Santos Lugares, el rincón del mundo donde vive el legado de Don Ernesto
Desde su muerte, hace diez años, en la casa de Sábato lo evocan día a día. Cómo visitar el museo en pandemia.
Con motivo del décimo aniversario del fallecimiento de Ernesto Sábato, los homenajes y reconocimientos en honor a su memoria se multiplicaron en las redes sociales tanto a nivel nacional como regional.
Es que los 30 de abril no son una mera fecha más en Santos Lugares, la localidad del Partido de Tres de Febrero que el prestigioso autor eligió para vivir sus últimos 66 años.
Allí, en la edificación emplazada en la calle que fue bautizada con su nombre y apellido y que con anterioridad se llamaba Severino Langeri, permanece en pie su hogar, el sitio al que junto a su familia llegó en 1945 y que desde hace un tiempo se convirtió en un museo a través del gran trabajo de restauración y mantenimiento que realizan su hijo, nieto y nieta.
"Muchas personas me preguntaron qué íbamos a hacer por el décimo aniversario de su muerte y si había algo previsto en La Casa de Ernesto Sábato para que le hagamos el homenaje que tanto se merece. Les respondí algo que no sé si comprendieron. En la familia, y desde hace muchos años, elegimos la alegría para recordarlo. Preferimos la esperanza de festejar sus cumpleaños a la tristeza de recordar su muerte", expresó Mario Sábato, hijo de Ernesto, en una carta abierta titulada 'Mi padre no debe ser un muerto ilustre'.
Y tras ello, agrega: "Necesitamos su recuerdo vivo para recuperar la solidaridad y los valores que nos puedan salvar del abismo. No deseo que lo sepultemos como un muerto ilustre. Necesitamos que siga vivo en nuestra memoria. Desde hace años compartimos su legado en La Casa de Ernesto Sábato, que no nos pertenece solo a nosotros sino a todos los que lo necesitan".
En esa sintonía, actualmente el lugar donde vivió el mítico escritor funciona como un verdadero museo. Los visitantes pueden recorrer la biblioteca, que contiene unos 7.000 libros y mantiene el orden exacto en que la tenía el escritor, el estudio, el atelier en el que se sentaba por las tardes a pintar con sus óleos, el hermoso patio y el jardín en el que se exhibe la
Las visitas se realizan los sábados, con reserva previa y la guía experta de los nietos de Sabato.