La “Coca” Sarli, ícono del cine y de Martínez
La actriz murió el martes a los 83 años. Vivía en su casa del barrio rodeada de mascotas. La despiden hoy en el cementerio de Olivos.
El martes a las 8:35 murió Isabel “la Coca” Sarli (83) en el Hospital Central de San Isidro, donde solía atenderse, después de estar 31 días internada en terapia intensiva.
Hace 59 años, se instaló en una casona de Martínez con el deseo de construir una pileta para poder nadar. Junto a su hija Isabelita y sus incontables gatos, perros, tortugas y loros disfrutó hasta sus últimos días de la tranquilidad de su adorado barrio.
Reconocida por su amor incondicional a los animales y su devoción por las plantas, los vecinos de Martínez la despidieron con mucho cariño y una gran nostalgia. “Recuerdo que la miraba desde mi balcón y ella me saludaba cuando nadaba en su pileta”, cuenta Adriana. Y Tobías agrega: “Una grande del espectáculo que se nos fue de gira”.
Se llamaba Hilda Isabel Gorrindo Sarli pero todos la conocían como la Coca. En 1955, se consagró como Miss Argentina. El entonces presidente, Juan Domingo Perón, pidió conocerla y su apodo comenzó a instalarse en todo el país.
Nacida en Concordia, provincia de Entre Ríos, y dueña de una belleza singular y muy sensual fue convocada por Armando Bó, el admirado director de cine, para participar del film “El trueno entre las hojas”.
En la película, la actriz protagonizó el primer desnudo en la historia del cine nacional y dio inicio a una carrera que no tendría fin. “No es egolatría, pero no veo a ninguna mujer de las que hoy están que pueda llegar a ser lo que yo fui”, confesó el ícono del cine en una entrevista con el Zonal.
A pesar de la censura que los gobiernos de turno impusieron a las películas “subidas de tono”, Sarli y Bó quedaron unidos para toda la vida - tanto en la profesión, como en el amor- y filmaron un total de 28 cintas que recorrieron el mundo entero.
Luego de la muerte de su madre María Elena y su amado Armando, la actriz cayó en una depresión que la mantuvo durante 15 años encerrada en su casa. Pero admitió que el trabajo y sus hijos la sacaron adelante.
En 2010 se despidió de la pantalla grande con “Mis días con Gloria”. Aunque su memoria siempre estuvo intacta, su salud se fue deteriorando y le trajo complicaciones como una fractura de cadera, un edema pulmonar y una severa infección urinaria. ■