Carla López Da clases de kayak gratis a chicos de bajos recursos
Es instructora de deportes náuticos y creó una escuelita donde también enseña vela y a remar.
De chica se le dificultó acceder a cursos gratuitos de disciplinas deportivas de agua o pagarlos. Desde entonces, se dijo a sí misma que evitaría que nenes del barrio del Bajo de San Isidro con escasos recursos pasen por lo mismo.
Carla López ( 30), hoy instructora de deportes náuticos no sólo logró, por su esfuerzo propio, ser profesora en la Escuela Selailú que queda dentro del Club Puerto Tablas, sino que este año cumplió una de sus metas: implementó su escuela náutica gratuita denominada Buenos Vientos de Barrio en la que alrededor de 20 niños y niñas desde los seis años tienen la oportunidad de aprender navegación a vela (windsurf), kayak y a remar parado (SUP).
“Mi pregunta fue qué podía hacer con esto que sabía y pensé en la necesidad de los otros. Así comenzó la idea de crear una escuela. Primero se lo comenté a Simón un amigo que tiene una Escuela Náutica en San Isidro porque no tenía nada de materiales y empezamos”, explica Carla.
Como no contaba con la indumentaria necesaria utilizó las redes sociales, fue a algunos medios de comunicación del distrito para pedir donaciones y reunió a otros instructores para dar las clases, entre ellos un guardavida y un guardaparque. Después de juntar el material de trabajo, hizo una recorrida puerta a puerta para anotar a todos los pibes.
“En principio inscribimos a 21, pero hoy vienen de forma regular 12 chicos desde enero, cuando empezamos con las actividades cada miércoles de 16.30 a 18.30. La idea es que los domingos también tengamos actividades, pero estamos viendo la disponibilidad de los voluntarios”, asevera.
En estos seis meses de trabajo los chicos de Buenos Vientos de Barrio adquirieron nuevas destrezas, participaron de dos regatas locales y tuvieron la visita de la campeona de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Cecilia Carranza Saroli y el apoyo del también campeón olímpico, Santiago Lange con materiales náuticos.
Además, si en un principio varias de las actividades se hacían en la plaza pública El Águila, hace dos semanas consiguió con la ayuda de Carranzatener un espacio propio en el Campo Municipal N° 9. “Lo explícito es aprender deportes náuticos, pero lo importante también es que sea un grupo de contención y de amistad”, asegura Carla, firme en seguir con la Escuela gratuita, abierta de momento sólo para los chicos del barrio del Bajo de San Isidro. Concluye: “Me siento emocionada por las cosas que pasan con los chicos, es un montón para ellos”. ■
Hoy vienen en forma regular 12 chicos. Pedimos donaciones para poder reunir los equipos”