Con ayuda de alumnos de Primaria, en San Fernando liberaron 100 aves rescatadas
Las habían salvado del tráfico ilegal de fauna silvestre durante operativos en Pilar y zona Oeste. Ahora las soltaron en su hábitat natural: el Delta del Paraná.
Ciervos, carpinchos, hasta un puma... en los últimos meses, el Delta del Paraná se volvió escenario de múltiples salvatajes de animales en peligro de extinción. Ahora, en la Reserva de Biósfera Delta de Paraná de San Fernando liberaron un centenar de aves rescatadas durante dos operativos en el Conurbano Bonaerense contra el tráfico de fauna silvestre. La acción estuvo liderada por niños y niñas del municipio que abrieron las jaulas.
Las especies liberadas, gracias al trabajo conjunto del Ministerio de Ambiente, el municipio de San Fernando, Fundación Temaikén y Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires, fueron: cardenal copete rojo (Paroaria coronata), reina mora grande (Paraoria coronata), jilguero dorado (Sicalis flaveola) y cabecita negra (Spinus magellanicus), todas de distribución natural en la zona liberada.
El operativo de rescate contó con el apoyo de El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que a través de su Brigada de Control Ambiental (BCA), realizaron inspecciones en forrajerías ubicadas en la localidad de Villa Rosa, partido de Pilar y en González Catán, partido de la Matanza.
A mediados de marzo, en la zona Norte del GBA se llevó a cabo el primer operativo en una forrajería que vendía ejemplares de aves de manera ilegal. La inspección dejó como saldo el decomiso de 63 ejemplares de aves que fueron llevadas a la Fundación Temaikén para su rehabilitación.
El segundo, realizado en mayo en la localidad de González Catán, contó con el rescate de 68 aves de comercio ilegal de fauna, también como resultado de una inspección en una forrajería. Los ejemplares fueron trasladados al centro de rescate de la Reserva Ecológica Costanera Sur, donde recibieron los controles necesarios para garantizar un buen estado de salud.
Una vez incautadas las especies de aves de los puntos ilegales de venta, la BCA se pone en contacto con distintas instituciones ecológicas que reciben a los animales para monitorear cómo avanza la recuperación y a su vez prepararlas para la liberación.
"En el centro de rescate somos un equipo interdisciplinario que trabajamos en función de cada animal que recibimos. A veces vienen con pestes o enfermedades a causa del estrés que sufren por el estado que las tienen", comentó Lina Zabala, bióloga y coordinadora del Centro de Recuperación de Especies de Temaikén.
De esta manera, Lina relató a Clarín, que las aves son puestas en jaulas más grandes con sus respectivas especies, donde se les hace un chequeo sanitario para evaluar en qué condiciones llegan. Trabajan desde veterinarios hasta nutricionistas que se encargan de controlar el estado del animal diariamente.
"Por suerte esta oportunidad llegaron todos sanos. Sin embargo, la gran mayoría de las veces hay alta probabilidad de mortandad ya que les cuesta adaptarse a las jaulas grandes o están