Andrea Selinger Llenó su jardín de casas de aves para repoblar la fauna de Del Viso
Vive en la llamada “Ciudad de los Pájaros” y decidió atraer gorriones a su patio. Ya hizo más de mil.
Hace unos 30 años, la localidad de Del Viso, partido de Pilar, ubicado en la Zona Norte del Gran Buenos, era bautizada como "la ciudad de los pájaros". La iniciativa había sido de un periodista local, que luego de asistir a una exposición de aves descubrió la diversidad de especies que había en su distrito. Pero durante el último tiempo, los vecinos del lugar empezaron a notar como esto estaba campoco. Por dentro le colocó un protector para que no se dañaran los materiales, y luego la decoró y pintó con detalles. "Siempre uso productos inocuos al agua que no dañan, ni afectan al medio ambiente", aclara la vecina de Del Viso.
Sin saberlo, aquella casita sería la primera de miles. La ubicó en la galería de su casa. Al pasar las horas tuvo la sorpresa de encontrar un pájaro adentro que estaba armando su nido. "La alegría fue enorme", cuenta. Y agrega: "Ahí ví que lo que hacía funcionaba, y pensé que tenía que construir más. La segunda fue una con un comedero ya. Le puse semillas y venían gorriones con su cría".
Andrea hizo un curso de iniciación en la observación de aves. Su objetivo era conocer en profundidad las distintas especies del distrito, los comportamientos, y hasta las formas de construir un nido. "Realmente es asombroso conocer los secretos de cada ave, y poder diferenciarlas simplemente por la forma del pico o por cómo se alimentan", explica.
Con el paso del tiempo, vio la buena repercusión que tenían los refugios. Empezó a publicarlos en sus redes sociales y decidió empezar a vender algunos bajo el lema de "No más pájaros enjaulados". "Además de darles un refugio a aquellos pájaros sin nidos, el objetivo es mostrar que se puede tener aves en las casas, pero libres. Quiero fomentar su libertad y decir no a las jaulas y a la gomera", cuenta Andrea.
Actualmente, pasa los días en su taller mientras arma casas de hasta trece nidos al mismo tiempo, y busca nuevos modelos e ideas para que las aves se sientan a gusto adentro de sus nuevos hogares.
"Hay que concientizar a las personas sobre la problemática de la fauna y flora, tanto en Pilar como en el resto del país, respetar a los árboles y animales. La naturaleza puede vivir sin los hombres pero los hombres no podemos vivir sin la naturaleza", concluye la vecina de PIlar.