Fundaron un club de culto para fanáticos de los habanos y el arte
Nicolás y Selene Weil apuntan a sectores sociales discriminados en la tradición del tabaco. Armaron un ciclo gastronómico con Alejandro Marmo.
En plena Avenida Libertador, partido de Vicente López, entre el ruido del tránsito y el paso de la gente, un local destinado al placer de fumar habano invita a descubrir una experiencia que para muchos sale de lo cotidiano. Vuelta Abajo Social Club es el nombre de este lugar, que reúne fanáticos y principiantes en el mundo de los habanos.
Esta actividad que tradicionalmente se asocia con el hombre en contexto de negocios, reuniones sociales o como pasatiempo, de a poco se despoja de tal prejuicio y reúne también a mujeres y jóvenes. Selene Weil, gerente operativa del bar de cigarros, cuenta que el cometido que busca con el staff se cumple: generar un espacio cómodo para que las mujeres fumen sin sentirse miradas y que quien visite el lugar tenga ganas de volver.
“En general, buscamos que todos puedan fumar y tomar sin prejuicio, priorizamos la comodidad del cliente, que sepa que no es necesario vestir elegante para disfrutar de este placer”, explica Weil. “Con respecto a la presencia de la mujer la forma de pensar está cambiando, es más vista en el rubro como cliente y también en la parte empresarial o como sommelier de tabaco”, agrega la joven de 24 años.
Weil es la mentora de los nuevos clientes con ganas de incursionar en el terreno o de los habitués que buscan en ella recomendaciones, otro de los objetivos de quienes atienden el lugar: generar confianza con los consumidores, conocer sus gustos y saber que aconsejarles. “Mi rol es que como equipo cumplamos las expectativas del cliente, que siempre la pase bien, de recomendar el puro preciso para el momento indicado”, cuenta.
La gerente cuenta que la experiencia la recomienda a aquellos que buscan “descubrir otra cosa después de la típica cerveza en un bar”, y agrega: “El momento es cuando cada uno esté dispuesto a probar, no hay una ocasión específica. Si uno puede y quiere, es un buen momento para encontrarse con la experiencia, es como un premio”. Selene cuenta que a la hora de recomendar se evalúa cuánto tiempo tiene el cliente, si comió mucho o poco y considerando la paleta de sabores a la que está acostumbrado.
El artista Alejandro Marmo decoró el salón con sus obras icónicas.
El lugar está decorado con obras del artista plástico argentino Alejandro Marmo, autor de las gigantografías de Evita que se aprecian en la 9 de Julio. La SirenadelRíodela Plata recibe a quien entra al bar, y tiene su propio cóctel: “Con una base de Gin Mare, espuma a base de sal y un falso coral, esta copa fresca se inspira en la obra marina”, cuenta un bartender del lugar.
De hecho, Vuelta Abajo y Marmo se unieron para crear VueltaMarmo: gastronomía y arte fusionados en un menú de 5 pasos que invita al comensal a sumergirse en un mundo de sabores y obras, con Mariano Jerez como chef.