En Ituzaingó discutieron durante 10 años una norma más flexible con la altura
Se aprobó en 2017 y permite construir hasta 10 pisos en el centro. Hoy hay 27 edificios en obra.
En comparación con Ituzaingó, Hurlingham puede jactarse de haber aprobado un “Código exprés”. Es que en el otro Municipio escindido del viejo Partido de Morón tardaron diez años en tratar y aprobar la norma que regula las construcciones y los usos de suelo, y su elaboración no estuvo exenta de polémica.
El Código de Planeamiento Urbano de Ituzaingó fue aprobado en diciembre de 2017, después de una última y polémica vía de excepción que autorizó la construcción de un hotel de cinco pisos en Parque Leloir.
Si bien había tenido aprobaciones parciales y por eso los primeros edificios se levantaron a fines de 2011, finalmente hace un año y medio autorizaron hasta 10 pisos de al
tura en el área central. Para llegar a ese tope deben cumplir algunos requisitos como estar construidos en dos o más cuerpos.
Como símbolo distintivo, y a diferencia de Castelar, en Ituzaingó votaron la retiración frontal y lateral para construir. Así evitan tener un edificio pegado al otro, y ademas sólo pueden “entrar” hasta el 20% de la manzana. Los retiros frontales de tres metros fueron tomaron en cuenta en Hurlingham y lo replicaron para todas las zonas del distrito. Además, en Ituzaingó establecie
ron zonas fuelle. Después de los 30 metros (10 pisos) en el área central, la zona siguiente es la residencial media alta, a la que la Comuna denomina “fuelle”, con una altura máxima de 18 metros.
Un punto que cambió durante la sesión fue la “zona espejo”. En la vereda de enfrente de donde terminan las manzanas con el límite de los 30 metros de altura, también se puede levantar hasta ese tope. Y en el resto de la manzana baja en degradé.
Tras la consulta del Zonal, a principios de año Ituzaingó informó que en el centro del Partido había 27 edificios en obra y proyectos presentados para construir 21 más.
El CPU también fue consensuado en Ituzaingó. Tras las propuestas de la oposición, en la zona residencial mixta, casi el 50% del distrito, bajaron la altura máxima de 12 metros (4 pisos) a 9 metros (3 pisos), y Hurlingham también tomó este concepto.