Morón y Chicago llegan al clásico en situaciones distintas pero con la misma urgencia de ganar
Juegan en el Nuevo Urbano el domingo a las 17, en el reinicio del torneo. Ambos estrenan equipo: el Gallo para entrar al Reducido, y el Torito para zafar del descenso.
Puede impulsar y levantar la confianza, o provocar un bajón anímico. Todo es posible en un clásico. Por eso, Morón y Chicago no quieren dejar nada al azar en la reanudación de la Primera Nacional. Este domingo desde las 17, el Gallo recibirá a un eterno rival por la 16° fecha del torneo. Ambos llegan al choque con objetivos distintos pero con la misma determinación: ganar el partido más importante del semestre.
¿De qué lado caerá la moneda? Es la pregunta que se instala en el ambiente durante la previa. Por un lado la dupla Sibelli-Lara, que debutará oficialmente, buscará plasmar lo trabajado durante la pretemporada. El triunfo los acercaría a los primeros puestos, cerca de la zona de Reducido. Por el otro, Rodolfo De Paoli necesita una victoria que respalde su proyecto futbolístico, de bajo nivel en la primera mitad. Además, los de Mataderos quieren sumar para salir del fondo de la tabla de la Zona A.
Morón saldría a la cancha con Bruno Galván; Cristian Broggi, Matías Cortave, Emiliano Mayola, Nicolás Martínez; Lucas Pérez Godoy, Cristian Lillo, Fabricio Alvarenga; Ezequiel D’Angelo; Enzo Galeano y Damián Akerman.
Por su parte, Chicago pondría estos once en el campo: Alan Minaglia; Gonzalo Vivas, Luis Maldonado, Rodrigo Tapia y Julián Cosi; Axel Juárez y Facundo Mater; Melo, Arnaldo González y Facundo Castillón; Viola.
Si bien en el último choque repartieron puntos en un chato 0 a 0, desde la esquina del Gallo se entusiasman con inclinar la balanza gracias al historial positivo de Sergio Lara contra el Torito: “Como jugador enfrenté a Chicago varias veces, me fue bien. Fue hermoso y glorioso en esa época, esta es otra etapa. Desde el primer día le dijimos a los chicos que este es el partido más importante de todos”.
Durante toda la pretemporada, la dupla técnica de Morón remarcó la importancia de este enfrentamiento para lo que resta del semestre. Ensayo tras ensayo, la mente siempre estuvo en el clásico. “No tenemos ninguna excusa para el partido con Chicago”, destacó Lara, con buen ánimo, después de la serie de desafíos ante Montevideo City Torque.
Las pruebas ante los uruguayos cerraron la pretemporada del Gallo. En la primera cayeron por 3 a 2, pero en luego demostraron su idea de juego y se impusieron por 4 a 0 con dos tantos del joven delantero Enzo Galeano. El trabajo dejó muy conforme al “Chino” Lara: “Enfrentamos un equipo de primera división, jugamos bien y recuperamos la pelota donde queríamos. Tenemos un plantel de 35 jugadores, les damos rodaje a todos, queremos que todos se sientan con la posibilidad de ser partícipes”.
En la vereda de enfrenta están seguros que gracias a su convicción, los refuerzos y el trabajo de pretemporada el domingo podrá verse un nuevo Chicago. Desde el final de la primera vuelta el Torito sufrió muchos cambios, 11 jugadores abandonaron la institución. Pero más allá de las bajas, el equipo se reforzó con la llegada de Alejandro Melo, Luis Maldonado, Gonzalo Rehak, y Facundo Castillón. El extremo, con pasado en Getafe y Racing, ansía vivir el clásico: “Nunca me tocó jugar este partido, pero sé lo que se vive. Estamos conscientes de que somos un equipo duro y que juega al fútbol por sobre todo. Contamos con jugadores de buen pie y que corren, tenemos variantes. Es un clásico pero para nosotros todos los partidos son importantes”.
Castillón confía en que el trabajo y la puesta a punto serán suficientes para cambiar el presente del Torito: “Realizamos un buen trabajo en base a lo que va a ser el torneo, nos jugamos cosas importantes y esa va a ser la base de lo que van a ser estos seis meses. Lamentablemente no nos encontramos en la posición que los chicos se merecen, pero somos un grupo que tiene muchas ganas de trabajar y mejorar”.
Mientras tanto, De Paoli buscará la manera de reemplazar la baja de Alexis Vázquez. El volante de 23 años sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
El clásico fortalecerá a uno o a otro. Más allá de dónde caiga la moneda, el domingo en Morón será el comienzo de un final. Será el trampolín para acercarse a la zona de Reducido o el impulso para escapar del descenso.w