Crecen los casos: en Morón y Moreno los intendentes debieron hacerse el test
Ghi, con los padres internados, y Mariel Fernández dieron negativo. La Matanza ya suma 333 positivos.
Hace un mes dos altos funcionarios de Morón debieron autoaislarse por haber compartido una reunión de gestión con el director de una clínica que dio positivo de covid-19. Con el aumento de casos en el AMBA, los contagios rozan a las cúpulas del poder local. Los padres del intendente de Morón , Lucas Ghi, también tienen coronavirus, por lo que el jefe comunal debió hacerse un hisopado que dio negativo. El mismo resultado dio el test a la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, que tuvo que someterse al test por haber estado en una reunión con gremialistas de camioneros que estaban contagiados.
Desde mediados de la semana pasada Lucas Ghi trabaja desde su casa en El Palomar por precaución. El lunes 11 había acercado unos medidel camentos a sus padres, según remarcó lo hizo con barbijos y sin entrar al domicilio, pero como dos días después dieron positivo de coronavirus, se autoaisló.
Mario Ghi, de 76 años, está internado en un sanatorio y el martes el propio jefe comunal confirmó en una videoconferencia de prensa que tenía afectado uno de sus pulmones. A su vez, la madre de Ghi, Evita Colombo, también está internada en terapia intensiva, pero sólo para tener un seguimiento más cercano.
En Morón suponen que los padres intendente se contagiaron por algún personal del servicio de salud privado que atiende a diario a la madre del jefe comunal, que tiene una internación domiciliaria por Parkinson. “La empresa prepaga fue alertada y activó todo el protocolo para el personal que la asiste”, remarcó Ghi.
El martes a la tarde, después de atender las consultas de la prensa por videoconferencia, el intendente participó de otra rueda de prensa con el gobernador Axel Kicillof.
Antes del contagio de sus padres, el secretario de Gobierno, Diego Spina, y el titular de Salud, Martín Latorraca, debieron cumplir los 14 días de aislamiento por haber estado con el directivo de la clínica Agüero de Morón, que dio positivo de coronavirus.
En Moreno se da una situación similar. Desde hace unos días, la intendenta Mariel Fernández cumple funciones desde su casa aunque el martes a la noche dio negativo su hisopado por coronavirus.
La jefa comunal debió someterse al test porque el martes de la semana pasada estuvo en contacto con el secretario gremial del sindicato Camioneros, Marcelo Aparicio, que dio positivo de Covid-19. Pero hace una semana el sindicalista también asistió a una reunión con concejales en el marco del tratamiento del contrato de la recolección de residuos de la Comuna. “Todas las personas que asistieron a esa sesión también serán hisopadas y mantendrán el aislamiento correspondiente hasta saber el resultado”, informaron en la Comuna.
El crecimiento del coronavirus se extiende más allá de la política en el Oeste. Según el ministerio de Salud, hasta ayer a la mañana había 333 casos positivos en La Matanza, un número que preocupa porque se trata de 118 más que el lunes, cuando se emitió el registro que precisaba que eran 215 contagios.
En Merlo suman 85 infectados y 13 muertos; en Moreno 97 casos confirmados, con tres víctimas fatales; en Morón, son 98 los casos y hubo siete muertos por coronavirus. Además 37 de Ituzaingó fueron diagnosticadas con coronavirus, y cinco fallecieron; mientras que en Hurlingham son 31 contagios y tres fallecidos.w
En una decisión conjunta, los intendentes de Hurlingham, Juan Zabaleta, y de Ituzaingó, Alberto Descalzo, acordaron con los jefes comunales de San Martín, Tres de Febrero y San Miguel presentar una única propuesta para la reapertura de diferentes actividades comerciales con protocolos.
En medio de la discusión de algunos intendentes y dirigentes peronistas con el gobierno porteño de Juntos por el Cambio, en este caso los jefes comunales de distinto signo partidario se pusieron de acuerdo para elevar un mismo pedido al gobernador Kicillof.
¿Qué propusieron? Fomentar las entregas a domicilio; habilitar el comercio cuyo personal pueda trasladarse a través de medios propios; desalentar el uso del transporte público; posibilitar a los comercios gastronómicos su venta a través de la modalidad de envío a domicilio; posibilitar a los municipios a autorizar permisos sólo para obras particulares que no demanden aglomeración; y no habilitar las obras en viviendas que estén habitadas.
“Se abordó la necesidad de poner en marcha una flexibilización responsable”, señalaron en un comunciado.w