El adiós al pintor Ernesto Bertani, "el ilusionista de Ituzaingó"
Las obras del vecino integran colecciones de importantes museos. Siguió haciéndolas en toda la cuarentena.
Ituzaingó despidió con una mezcla de dolor y profunda admiración al reconocido artista plástico, Ernesto Bertani, quien falleció a sus 72 años por un virus intrahospitalario que contrajo tras pasar un mes internado como consecuencia de un accidente cerebrovascular (ACV).
Ernesto era un artista reconocido a nivel nacional e internacional, y por supuesto recibía un trato muy cariñoso entre los vecinos de su lugar en el mundo en la segunda mitad de su vida: Villa Udaondo. Desde allí produjo la mayoría de sus obras con temáticas diversas, como la política, el amor, las parejas, la corrupción y el poder, entre muchas otras. Y lo hizo hasta sus últimos días, también en plena cuarentena del coronavirus.
Bertani había llegado al Oeste en 1985. Fue uno de los jurados en la elección del escudo municipal y pronto se ganó una suerte de nombre artístico que lo ligaba al Partido: muchos lo conocían como "el Ilusionista de Ituzaingó", ya que a la hora de plasmar su creatividad en obras artísticas, utilizaba metáforas visuales (ilusiones) para ofrecer una mirada crítica de los asuntos de importancia para la sociedad.
Desde el comienzo de la cuarentena, el artista se dedicó a seguir creando. En ese contexto, hizo una serie de cuadros en los que dibujaba trajes para representar el egoísmo del porteño típico; y utilizaba la multiplicación de corbatas para simbolizar el status y el poder del ser humano. Además, funcionaban como una alegoría a los bajos instintos de los hombres, en busca de poder.
Durante la pandemia, Ernesto se encontraba muy afectado por sus nietos. Durante ese periodo estuvo en contacto con el director del Museo Histórico Municipal de Ituzaingó, Facundo Valdez, quien lo notaba muy triste por no poder verlos durante tantos meses. Quienes lo frecuentaban cuentan que mantenía a rajatabla los protocolos sanitarios y de distanciamiento.