Grupo Cuñá Les dan una nueva oportunidad a las víctimas de violencia de género
Dos vecinas armaron una movida para que mujeres en situaciones de riesgo se capaciten y consigan empleo.
La empatía y las ganas de generar nuevas oportunidades fueron la motivación de Agustina Irureta y Victoria Alcántara, dos amigas de Ituzaingó y Hurlingham que crearon Cuñá, un proyecto textil orientado a que mujeres en situación de vulnerabilidad o víctimas de violencia de género, puedan aprender un oficio y generar ingresos propios.
La iniciativa nació en 2015 cuando
Victoria (29), diseñadora de indumentaria y Agustina (30), ingeniera industrial, colaboraban en Barrio Nuevo, Merlo, con jóvenes a quienes sacaban de las calles a través de la pintada de murales.
Pero ellas querían llegar a más gente y empezaron a trabajar con mujeres de un grupo de contención del barrio, que se juntaban con un psicólogo a compartir sus experiencias de vida, marcadas por la violencia.
"Ellas necesitaban una salida laboral además de contención emocional para poder salir de las situaciones difíciles en las que estaban", explica Agustina.
El proyecto se convirtió en una red de contención donde participan más de 60 mujeres que se capacitan en técnicas de corte y confección. Antes de la pandemia se sumaban otras 100 chicas que eran acompañadas mensualmente a través de jornadas abiertas a la comunidad en las que se debatían sobre temas con perspectiva de género y temáticas afines.
En el taller de producción, ubicado en Merlo, hacen fundas de almohadones, blanquería, mantelería, bolsas de lienzo, decoraciones en tela, contenedores, cartucheras y packaging tanto para gente que le hace pedidos especiales y quiere un sello distintivo, como para empresas y emprendedores.
Cuñá no trabaja sola sino que busca darle trabajo a los vecinos, emprendedores y productores de la zona, tanto para los insumos y materiales que necesitan, como para hacer las entregas.
El nombre elegido para el proyecto busca transmitir un mensaje: "Cuñá" viene de "Kuñá Mbareté" que significa "Mujer fuerte" en guaraní y desde el taller creen que no hay mejor manera de definir lo que son, ya que aprender el oficio logra que muchas de las participantes puedan tener recursos propios, tanto para ellas como para sus hijos.
Incluso, en el proceso de creación no se busca sólo garantizar trabajo digno, sino también crear productos que sean amigables con el ambiente. Se trabaja con materiales reutilizables mayoritariamente.
Desde Cuñá se busca generar más trabajo y eso es posible gracias a las compras que hace la gente a través de sus redes sociales @cunia.mujeresfuertes y con las donaciones que reciben en la página web wwww.cunia.com.ar, para la compra de máquinas de coser. ■