De brillar en Casa de Padua al sueño de romperla en Las Yaguaretés
Cecilia Altini y Abril Luis fueron convocadas para entrenar en Casa Pumas junto a la Selección Argentina.
El rugby femenino está en constante ascenso en Argentina y uno de los clubes que se está destacando es Casa de Padua, que en 2022 se consgró campeón de la modalidad "Ten" tras vencer a Porteño en la final y que ahora cuenta con dos jugadoras que van a entrenar en Casa Pumas desde este jueves junto a las Yaguaretés, el Seleccionado femenino.
Se trata de Abril Luis, quien tiene 18 años y juega mayormente de apertura, aunque a veces lo hace como medioscrum, y de Cecilia Altini, de 22 años y cuya posición es la de centro: ambas fueron campeonas con su club a finales del año pasado y sueñan con hacer historia en el seleccionado nacional.
Abril comenzó a jugar al rugby a los cinco años junto a varones en Casa de Padua y cuando cumplió 14 se pasó a Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó, para poder entrenar con mujeres. Como su mamá Eliana Gamarra y su papá Ariel querían que volviera a jugar en su club de toda la vida formaron hace tres años el rugby femenino en la institución y están contentos de que su hija haya vuelto a defender sus colores.
El caso de Cecilia es distinto, porque
comenzó a jugar al rugby en 2018 y no realizó todas las etapas de juveniles. Su primer club fue Manzanares, pero tenía pocas chicas entrenando y decidió cambiarse el año pasado a Casa de Padua: su estreno fue con un título bajo el brazo.
“Es un orgullo enorme el hecho de haber sido convocada a entrenar en Casa Pumas, porque obviamente mi sueño más grande es jugar representando al país. La realidad es que no sé si tengo chances o no, espero que sí y, obviamente, voy a entrenar a pleno para poder quedarme ahí”, cuenta
Cecilia sobre su convocatoria.
“La verdad que estar citada para entrenar en Casa Pumas es algo único: una siempre quiere crecer en el día a día y esta oportunidad sirve para aprender y estar mejor. Por el momento es solo ir a entrenar, después veremos si podemos ser parte del equipo, pero nunca se pierde la ilusión”, detalla Abril.
Cecilia y Abril fueron scouteadas por la preparadora física de la UAR Natalia Díaz, que trabaja con las Yaguaretés, y están convocadas durante tres meses para “participar de los entrenamientos en formato condicional para su mejor evaluación”, según detalla un memorando enviado a Casa de Padua por la UAR, que el club del Oeste publicó en su Instagram.
Los días que van a entrenar son los martes y jueves de 11 a 13 en el predio de Casa Pumas, que está ubicado en Ingeniero Maschtwitz, y es el mismo en el que entrenan Los Pumas y Pampas, la franquicia argentina que actualmente disputa el Súper Rugby Américas.
Allí ambas harán su propio camino y a futuro intentarán ganarse un lugar en el equipo nacional siguiendo los pasos de sus respectivos ídolos: Cecilia es fanática de Rodrigo Isgro, integrante de Los Pumas 7, mientras que Abril admira al apertura neocelandés Beaduen Barrett, campeón de todo con los All Blacks.
Dejando de lado a las Yaguaretés, ambas jugadoras detallan cuáles son sus planes para este año de competencia que afrontarán con Casa de Padua: “El objetivo es jugar en el Rugby 12 y pelear lo más posible para estar en el mejor nivel”, explica Abril.
“La idea es poder competir con los clubes más grandes que tiene la URBA y por supuesto, pelear el podio. Sería buenísimo”, detalla Cecilia.
Cabe destacar que en el rugby femenino metropolitano existen tres niveles de competencia: "12", "Ten" y "Seven". Los nombres hacen alusión a cuántas jugadoras tiene el equipo. Casa de Padua el año pasado salió campeón de la modalidad Ten y este año intentará dar pelea en el "12".w