El grupo de amigos que rescató a su querido club de barrio
Desde hace un tiempo se propusieron ayudar al Ateneo Mariano Necochea de la Tablada. A pulmón y con mucho amor, la institución vuelve a vivir.
El club Ateneo Mariano Necochea, ubicado en La Tablada, La Matanza, es testigo de una historia que refleja la dedicación y el amor por el barrio. En un momento en que la institución mostraba cierto abandono debido a la falta de motivación, surgió el impulso de un grupo de amigos de reconstruir y generar cambios en el club en el que crecieron.
Carlos Zonghero (42), uno de los impulsores de este proyecto, sembró una conexión profunda con el club que lo consideraba su segundo hogar. Junto a sus amigos de la infancia y adolescencia, la mayor parte de su tiempo libre la pasaban en el Ateneo, que se transformaron en el escenario perfecto donde forjaron recuerdos imborrables y construyeron amistades que siguen fielmente hasta hoy.
Con el tiempo, el grupo creció y decidieron meterse de lleno en la gestión de la institución: "Veíamos al club siempre igual, necesitaba más cambios para que vuelva a tener esa atracción. Ya no era lo mismo", explicó Carlos.
A medida que pasaban los días empezaron a tener más influencia: no faltaba mucho para que comiencen a integrarse en la comisión del Ateneo Mariano. Además, los anteriores miembros de la comisión, conocedores de esta relación y deseosos de que ellos continúen con el proyecto, optaron por incluirlos en las reuniones.
Fue en este instante cuando asumieron el control total de la organización del Ateneo Mariano Necochea, aunque se centraban en coordinar el baby fútbol y organizar el funcionamiento del bufett. Carlos, con la idea de ampliar la variedad de las actividades disponibles, propuso la incorporación de nuevos deportes.
“Teníamos el objetivo de ampliar la oferta, se incorporaron disciplinas como boxeo y kickboxing. En un periodo posterior se sumaron taekwondo, zumba, gimnasia -específica para mujeres mayores- y yoga, entre otras. Este enfoque buscaba garantizar que todas las personas, independientemente de la edad o el género, tuvieran opciones variadas para participar en actividades del club", aseguró Carlos.
En paralelo a eso, se enfrentaron a las deudas, donde se percataron que el club tenía pendiente una serie de tramites administrativos, como la legalización del mismo y otros asuntos relacionados al balance. En la actualidad se encuentran trabajando duramente para poner al día todos estos aspectos y comenzar a estructurar una comisión formal, asignando a cada persona su respectivo rol.
"Las diferentes tareas las llevamos a cabo con consenso, trabajo en equipo y mucho cuerpo puesto en las horas que se pueda para reducir los costos del club y cuidar cada centavo", manifestó otro miembro de la comisión.
Este proceso les permitirá acceder a subsidios y ayudas del Estado, algo de lo que carecen. Hasta ahora, todas las responsabilidades recaen en ellos, pero cuentan con el apoyo de más gente y negocios del barrio que patrocinan y contribuyen con la fabricación de camisetas.
Este grupo lleva casi 5 años de gestión. Durante este tiempo, realizaron mejoras en el club, renovaron por completo la fachada principal, terminaron de construir baños modernos e instalaron protecciones de goma espuma y lona en toda la cancha de baby fútbol. Además, pusieron extractores en el techo para moderar el calor, reemplazaron las viejas luminarias por LED y mejoraron la instalación eléctrica y las tuberías del buffet. También renovaron y equiparon un gimnasio, el cual ahora se usa para distintas actividades como el taekwondo, salsa y el boxeo.
"Para mí, este club es el complemento ideal para la formación de los ciudadanos de bien. Porque se ponen en práctica muchos aspectos de la personalidad que hacen que el de al lado, no te sea indiferente", declaró otro de los integrantes de este proyecto que juntó a amigos del barrio..w