En San Fernando plantan asclepias para que vuelvan las mariposas monarcas
Son autóctonas de la zona pero casi no se ven. Los árboles permitirán que se reproduzcan y coman.
Más de una vez se escucha a algún abuelo del Conurbano Bonaerense lamentar los paisajes que cambiaron con el paso del tiempo en los barrios. Pero más allá del crecimiento demográfico, las calles y las costumbres, algo se perdió con la reducción de espacios verdes en los municipios cercanos al Delta del Paraná y el Río Luján: las mariposas.
En el distrito de San Fernando ahora impulsaron un plan ambiental con un ambicioso objetivo: que las mariposas monarcas, especie de las más destacadas por sus colores y autóctonas de la zona Norte del GBA, vuelvan a reproducirse y aparecer en las calles del partido.
El proyecto consiste en llenar las veredas, costados de vías y zonas despejadas de San Fernando de asclepias, los árboles que atraen y permiten la alimentación de esta especie. En el marco del mes del medio ambiente, se plantaron las primeras 50 plantas de este tipo.
Lo hicieron junto a las vías del tren Mitre y la calle Brandsen, formando un corredor en el que, explican los expertos, as mariposas monarcas podrán desovar y las orugas alimentarse de esta especie.
“Sin estas plantas no habría mariposas monarcas, porque desovan sólo en ellas y cuando nace la oruga se alimenta únicamente de esta planta. Buscamos que los vecinos conozcan la planta y la planten en los jardines de sus casas, para fomentar así el nacimiento de estas mariposas”, explicó Eva Andreotti, la secretaria de Desarrollo Social, Educación y Medio Ambiente de la Comuna.
“El plan integral que promovemos busca concientizar a los vecinos sobre los insectos, las aves y las especies autóctonas, su función, de que se alimentan, para buscar un equilibrio en el medio ambiente, fomentando la plantación de especies autóctonas que necesita nuestra naturaleza para continuar el ciclo de vida”, agregó la funcionaria.
Desde el Municipio precisaron que fue la primera acción que llevaron a cabo para impulsar la reproducción de esta especie de mariposas, pero van a continuar. “Se proyecta hacer partícipes a los vecinos de esta actividad y a su vez, vamos a trabajar con otros insectos”, afirmaron.
Las mariposas monarcas (Danaus plexippus), a diferencia de otras especies, presentan un patrón de dibujos negros sobre un fondo naranja. Este patrón, que se repite, es muy útil para su supervivencia ya que la superficie inferior de las alas es más opaca para ayudar al camuflaje cuando permanece en la corteza de los árboles o en las rocas.
Además, es fácil de reconocer por los depredadores que logran identificar a las mariposas como peligrosas. Esta estrategia de defensa se debe a que la mariposa se alimenta del néctar de una flor denominada “Algodoncillo” o “Lengua de vaca”, perteneciente a las Asclepias, otorgándole la cualidad de ser venenosa.
Esta especie es conocida por sus migraciones a lo largo de Norteamérica. Durante la época cálida, se reproduce en Canadá y el norte de los Estados Unidos, y cuando se acerca el invierno, emprenden un viaje hasta el sur del país para instalarse en bosques y en México en busca de temperaturas más cálidas. El recorrido dura aproximadamente dos meses y cada mariposa vuela más de 6,400 kilómetros.
Según National Geographic, el alimento de esta especie de mariposas está siendo atacado por los herbicidas. ■
Los insectos se están extinguiendo porque los herbicidas dañan en la que nacen orugas.