No se conforma con su segundo Estrella de Mar y quiere crecer aún más como actor
Franco Rau
El vecino de Banfield fue premiado por su trabajo en “La jaula de las locas”. Hoy trabaja en la calle Corrientes.
De Banfield a la calle Corrientes. Para Franco Rau (23), “un sueño cumplido”. El vecino empezó sus actuaciones a los cinco años en el patio de su casa con el público más cálido que podía tener: su familia. Hoy, 18 años después, tiene dos premios Estrella de Mar en su vitrina y se ve en las marquesinas del Teatro Broadway. “Con una caja creaba una carroza y con un palo de escoba decía que era una comparsa de Gualeguaychú”, recuerda.
Pero estos logros no frenan su esfuerzo y trayectoria que, a los 23 años, lo depositaron en los escenarios más conocidos de Mar del Plata y Buenos Aires. Después de tomar clases en la ciudad que lo vio crecer se mudó a Capital, donde siguió perfeccionándose. “En Lomas tomé clases con varios profesores y en el colegio al que iba, el Instituto Tucumán, siempre me apoyaron un montón cuando tenía que ir a programas de tele”, confiesa el artista.
El trabajo y dedicación por su carrera dieron sus frutos y de la mano de “La jaula de las locas”, en enero pasado, obtuvo su segundo premio Estrella de Mar en la categoría “Mejor actuación masculina de reparto”. “Yo ya había ganado otro Estrella de Mar por una obra infantil que escribí y dirigí, pero este premio fue absolutamente inesperado”, reconoce Franco.
Además, no se olvida de su abuela, esa persona tan especial para él. Elena, según Franco, fue una de las personas que más lo apoyó en su carrera artística junto a su mamá y es a ella quien va dedicada la estatuilla que ganó en Mar del Plata. “Había perdido a mi abuela el año anterior; ella me había dicho que me quedara tranquilo, que iba a cumplir todos mis sueños, así que es principalmente para ella”, dice orgulloso.
En el musical, Franco interpreta a Jacob, un mucamo muy alegre que representó todo un desafío para el actor. “Tuve que aprender a caminar con tacos, a maquillarme, a hacer todo como mujer. Además, me gusta que tenga más de 20 cambios de vestuario entre los que varía entre hombre y mujer”, cuenta y agrega: “Me gustan los matices que tiene Jacob, su sensibilidad, su ingenuidad y es un reto corporal bailar, cantar, actuar y hacer acrobacia”.
Y aunque pareciera que ya logró todo lo que podía proponerse, el actor continúa con la obra protagonizada por Raúl Lavié y Nito Artaza de miércoles a domingo en el Teatro Broadway hasta fines de julio, cuando partirá de gira con todo el elenco que hace el musical.
Mientras tanto, de vez en cuando se puede ver al actor caminar por su ciudad, Banfield, cuando va a visitar a sus amistades y familiares. “Ahí quedaron mis amigos de la infancia, mi tío, mis hermanas y mi papá”, cierra.