Proyecto Pelusa: una foto por día del Maradona más cercano y humano
Dos amigos recopilan imágenes de Diego con la gente, e investigan y cuentan las historias que hay detrás.
Villa Fiorito, Argentina, el mundo: así como transcurrió la vida de Diego Maradona, por ese camino va el Proyecto Pelusa: contar la historia de Diego desde el lado de la gente.
Se trata de buscar una foto por cada día de su vida y que detrás de cada imagen haya una historia. Eso es lo que se proponen Damián Cukierkorn y Sebastián Schor. Pero no fotos cualesquiera. "Vimos su historia, sus goles y jugadas. Ahora falta contar la historia de la gente, qué pasó cuando vieron a Diego y reconstruir su vida también a partir de esos momentos. La mayoría no tuvieron ni repercusión, son momentos chiquitos en lugares que tal vez ni sean conocidos", explica Damián.
El proyecto nació en el 2010, ideado por estos dos amigos de la secundaria, cuando Maradona era DT de la Selección. Había muchos documentales y buscaron entrarle al "lado b". Damián, productor audiovisual, cuenta que buscan diferenciarse de la historia de Maradona que "vimos un montón de veces".
"Creemos que es la única persona del planeta de quien podemos construir su vida a partir de fotos que sacó la gente. Diego tiene una foto de cada día de su vida", explica Damián mencionándolo a Diego como si todavía estuviera entre nosotros. "Es un ídolo y siempre lo será".
Esta investigación que arrancó por Facebook y enviándose emails con amigos, hoy tiene un alcance de 15 mil seguidores en Instagram y crece. En un momento, reconocen, el proyecto fue "muriendo de a poco", pero lo retomaron en pandemia y hoy está otra vez bien activo.
La idea es llegar a un documental con un tinte sociológico, hablando "Fue un ídolo futbolístico ante todo. Aravesó toda mi infancia, cuando era un adolescente irracional y fanático por el fútbol. Para mí siempre fue un faro de atracción, mi primer influencer", enumera.
Para Damián todas las historias que cuentan "son espectaculares", además de que tienen un trabajo periodístico detrás, reconstruyendo hechos y dándole un marco a lo que muestran. Pero, una de sus preferidas es la del 27 de febrero de 1992.
Se trata de la historia de Pedrito Brendel, un chico con síndrome de Down que conoció a Diego. Maradona había vuelto de Nápoli y se instaló en el Balneario Marisol, en Coronel Dorrego, una playa casi en medio de la nada para recluirse con su familia, con tranquilidad.
Diego fue a comprar a un negocio y allí conoció al chico. "Lo invitó a que lo acompañara a un partido de beneficencia que tenía -cuenta Damián-. Pedrito le dice que tenía que preguntarle a su mamá. Imaginate la situación, van a la casa de Pedrito, le preguntan a la mamá y ella lo deja ir con una condición: que primero se bañe"
"La historia es re normal -sigue-, pero el que te está acompañando es Maradona. Esperó a que se bañara, y después lo llevó en auto, 100 kilómetros hasta Tres Arroyos. Es la historia de conexión entre un nene al que no vio más en su vida y él esperando . Pero Diego quería ir con el pibe. De esas historias hay un montón que nadie conoce". ■