Pese a los reclamos, se mantiene el tope de 10 asistentes para las misas
Tras el escándalo en Adrogué hubo una bajada de línea del Obispado y un pedido a Kicillof que no avanzó.
Luego del escándalo, llegaron las normativas y los reclamos. El domingo 2 de mayo, la policía impidió la celebración de una misa de comunión en Adrogué. Efectivos de la Bonaerense subieron al altar e interrumpieron al sacerdote Guillermo Robles -conocido como "padre Tito" por al comunidad-, de la parroquia Corpus Christi, de Temperley- porque en el lugar (un predio al aire libre de los Scouts de Adrogué) no se cumplían las medidas sanitarias dispuestas por el Gobierno provincial: había más de 120 personas participando.
Tras la polémica, desde el Obispado de Lomas de Zamora, se dio a conocer un comunicado para que las parroquias y capillas de los partidos de San Vicente, Presidente Perón, Almirante Brown, Ezeiza, Echeverría y Lomas de Zamora (los municipios que integran la diócesis), se adhirieran a los protocolos estipulados para frenar la segunda ola. Dentro de las medidas, la que más se destaca es la que indica que por más que las celebraciones sean al aire libre, no pueden participar más de 10 personas a la vez mientras estén vigentes las restricciones actuales, es decir, al menos hasta el 21 de mayo.
Posteriormente, desde la jerarquía eclesiástica de toda la región se sumaron al reclamo iniciado por el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, para que la administración de Axel Kicillof reviera esa limitación. Sin embargo, ni la misiva firmada por el arzobispo platense ni la que luego rubricaron 18 prelados tuvo eco en el gobierno provincial. De la región Sur fueron cinco los que firmaron el pedido: Jorge Jorge Lugones (obispo de Lomas de Zamora), Ignacio Medina (auxiliar de Lomas de Zamora), Carlos Tissera (obispo de Quilmes), Marcelo Magni (auxiliar de Quilmes) y Rubén López (administrador diocesano de Avellaneda-Lanús).
En relación con lo ocurrido en Adrogué, desde el Obispado lomense reconocieron que fue "evidente un exceso de personas". Y explicaron que en un comunicado anterior ya se indicaba que no podía haber más de 20 personas.
"El sacerdote celebró una primera comunión para chicos de un colegio. A la gente, como corresponde, le disgustó la situación y por eso llegó la policía. Pero el propio sacerdote después reconoció su imprudencia", indicó una fuente de la conducción eclesiástica de Lomas.
Además aclararon que más allá de que el Obispado de Lomas de Zamora estipule las normas a seguir en sus comunicados, "depende de cada sacerdote el cumplimiento del protocolo". "El sacerdote se excedió, pero reconoció su falta, tuvo la mejor in
Otro límite es el de la duración: la celebración no se puede extender más de 30 minutos.
tención", reafirmaron.
En un "mensaje del Obispado" difundido a través de los canales de comunicación de la diócesis lomenses -que abarca 61 parroquias en seis municipios, con unos 100 sacerdotes en total- se indican normas a seguir al menos hasta el 21 de mayo, la fecha hasta la cual rige el actual DNU del Gobierno nacional.
El texto indica que se pueden realizar celebraciones como primeras comuniones, bautismos, casamientos, confirmaciones y misas, al aire libre, con un máximo de 10 personas.
A la vez, tiene que haber un distanciamiento de dos metros entre personas, se omite el saludo de paz, se trata de obviar los diálogos entre los fieles y el ministro y, el tiempo de la celebración no puede exceder los 30 minutos de duración. También quedaron suspendidas las reuniones presenciales de grupos religiosos de adultos, jóvenes y niñosw.