La tragedia en Villa Centenario reavivó el tema de las casas en riesgo de caerse
Una ONG contó 1.500 "en serio peligro" en el Conurbano. Lomas y Quilmes, entre los distritos con más casos.
El derrumbe de una casa en Lomas de Zamora conmocionó la semana pasada a la localidad de Villa Centenario y dejó dos personas muertas y varios heridos. Se trata de un hecho impactante pero desde una ONG advierten que podría haber más si no se toman medidas concretas para prevenir futuros derrumbes.
Desde Defendamos Buenos Aires señalaron que hay más de 3.000 construcciones en el AMBA, entre casas bajas y edificios, en serio peligro. La mitad de esos casos se ubican en la Provincia de Buenos Aires y entre los distritos más afectados incluyen Quilmes y Lomas de Zamora. Allí se concentra una gran cantidad de problemas edilicios que amenazan con futuros desastres.
"Hace seis meses venimos relevando y en la zona sur detectamos casos en zonas puntuales como Rafael Calzada, Solano, Barrio San José (tanto del lado de Temperley como Adrogué), Banfield y los alrededores de Puente La Noria", explica Javier Miglino, encargado de la ONG que cuenta con el apoyo de 20.000 colaboradores que desde hace más de 15 años hacen este tipo de relevamientos en distintas zonas de Buenos Aires y arman un informe general, especificando puntos críticos en los barrios.
Mientras que en Capital el gran peligro está en los edificios de más de 50 años con deficiente mantenimiento, en el sur del GBA la mayor preocupación es en las casas bajas, especialmente en aquellas, como la de la tragedia de Centenario, que crecieron en altura. "La mayoría son casas de hasta dos pisos que en muchos casos los hijos han construido arriba de la casa de los padres", detalla Miglino como mapa de situación. Este tipo de construcciones agregan presión a la estructura de la casa original. "Muchas veces la casa de abajo está bien pero la construcción en la parte superior agrega un peso para la que no siempre están preparadas y empiezan los problemas", advierte.
Si bien no se conocieron los resultados finales de las pericias, en un primer análisis, los bomberos que asistieron al rescate de la familia afectada por el derrumbe en Lomas ya sospechaban que lo ocurrido tuvo que ver justamente con esta cuestión. Muchos vecinos confirmaron que en la casa afectada habían construido distintas plantas con el correr de los años y aparentemente las dos víctimas fatales, mujeres de 27 y 64 años, estaban en la parte de abajo.
Una de las preguntas que surge ante este panorama es, ¿qué elementos deben alertar para llamar a un especialista? Miglino explica que hay tres cuestiones a tener muy en cuenta en las propias casas.
En el Sur del GBA, la mayor preocupación son las casas bajas con ampliaciones en altura.
"La aparición de grietas, aunque sean pequeñas (medio centímetro de espesor), deben ser analizadas por expertos. Pueden llegar a un punto de carga de la construcción. Cualquier marca de este tipo en un lugar donde antes no había debe ser atendida. Una vez que lo vea un profesional se decidirá si hay que apuntalar o descartar que sólo se trate del revoque", comienza Miglino.
Un segundo punto son los hundimientos en la construcción. "Por pequeños que sean, deben ser analizados. Si la casa cedió unos centímetros de un solo lado o en su totalidad hay que verlo", destaca el especialista. Y el tercer aspecto: "Los ruidos extraños. Crujidos, sonidos como fantasmales. A veces en los barrios donde pasan muchos autos durante el día no lo notamos, pero sí al irnos a acostar. Hay que acercarse a las paredes, marcar bien de dónde viene el ruido y contactar a alguien idóneo". ■