Tras el calor y los cortes de luz, una invasión de lagartos overos
Vecinos difunden en las redes fotos de los reptiles que hallan en los jardines y adentro de sus viviendas.
La interminable ola de calor, la sequía, la invasión de los trips o pulgas de paloma. Marzo vino con muchas sorpresas y ahora los vecinos de zona Sur se encuentran ante un nuevo panorama atípico: lagartos de grandes dimensiones que aparecen en sus casas.
El alerta empezó a circular en redes sociales a través de grupos barriales que fotografiaban, sorprendidos, a los animales que repentinamente aparecían en sus jardines y en algunos casos entraban a las viviendas. Acostumbrados a las típicas lagartijas de pocos centímetros, estos sorprenden por su tamaño, que a veces alcanzan los 40 centímetros sin contar la cola.
En concreto se trata de lagartos overos, reptiles comunes en la zona pero que normalmente no se dejan ver en las áreas urbanas. Afortunadamente son inofensivos, pero se recomienda no tocarlos ya que pueden intentar morder al sentirse amenazados.
Su aspecto es muy llamativo, dado que son robustos, tienen manchas a lo largo de todo el cuerpo y resultan muy buenos nadadores y trepadores, por lo que pueden ser vistos en árboles o incluso en las piletas.
Justamente, se cree que están apareciendo en las casas por la escasez de agua en alcantarillas y arroyos, producto de la sequía de este verano, que los obliga a alejarse de los lugares en los que suelen vivir y alimentarse.
En los últimos días se reportaron apariciones de estos animales en
Temperley, Florencio Varela y El Jagüel, pero no descartan que se los vea en cualquier otra localidad del Sur bonaerense, especialmente en los barrios que se ubican más alejados del casco urbano.
Para llevar tranquilidad a los vecinos, vale decir que los lagartos overos comen carne pero ninguna mascota de las que habitualmente viven en casa corre peligro. Ellos se alimentan principalmente de artrópodos, insectos, pequeños vertebrados, huevos de aves y tortugas, y ocasionalmente de fruta, ciertas hierbas o flores.
Desde el área de Defensa Civil pidieron a la población que avisen ante un encuentro con estos animales, ya que deben ser cuidadosamente manipulados para evitar accidentes. Recomendaron dejarlos solos en algún lugar tranquilo, no permitir que se les acerquen animales o niños y comunicarse con especialistas que puedan sacarlos de las casas.
“Los lagartos no aparecieron, los lagartos estaban ahí. Lo que ocurre es que, con la urbanización y demás aspectos que se desarrollaron en los últimos 30 años, redujeron sectores que antes eran su hábitat normal dentro del mismo radio”, cuenta Jorge Calvo, profesor titular de Producción de Animales de Granja y Fauna de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), en una entrevista realizada por El Diario Sur.
Explica que hace 50 años eran una especie que se veía muy frecuentemente en las inmediaciones del arroyo Del Rey, y que poco a poco se fueron desplazando y viviendo más ocultos de la vista de la gente por el aumento de la población humana y animal: buscan mantenerse alejados de los perros.
Los motivos por los que estos animales aparecen repentinamente en las casas, creen los especialistas, está íntimamente vinculado con las altísimas temperaturas que se registraron durante todo el verano y especialmente en los últimos días de febrero y la primera mitad de marzo, alcanzando niveles absolutamente infrrecuentes para esa época del año. y los efectos que generan en el “ambiente.
“Es posible que los lagartos busquen zonas menos cálidas, y alimento, ya que tanto la población de insectos como la presencia de agua se vieron afectadas por las altas temperaturas”, sintetizaron.
Lo que ocurre es que con la urbanización de los últimos 30 años, se redujeron sectores que antes eran su hábitat”.
Es posible que los lagartos busquen zonas menos cálidas y alimen to”.