El ENSAM volvió a clases tras dos semanas cerrado por falta de agua
En el enorme edificio de Banfield completaron las obras que padres y alumnos reclamaban desde 2018.
La escuela cerró apenas seis días después del inicio de clases y recién reabrió esta semana.
Como si de una remake de la pandemia se tratara, en una escuela del Gran Buenos Aires los chicos no tuvieron clases presenciales durante buena parte de marzo, e hicieron repaso y tareas con ejercicios enviados por WhatsApp.
Se trata de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt, más conocida como ENSAM o ENAM, un colegio histórico de Lomas de Zamora, y uno de los más grandes de la región.
Los problemas de infraestructura no son nuevos: ya desde 2018, cuentan los padres, se registraban complicaciones en la red de agua de la escuela. Sin una solución de fondo, el problema fue creciendo hasta que menos de una semana después del inicio de clases se decidió el cierre del edificio por tiempo indefinido.
Los arreglos que estaban previstos en el edificio ubicado en Manuel Castro 990, Banfield, iban a terminar en estos días pero según informaron fuentes municipales, los trabajadores encontraron que el problema era más serio de lo que se creía: los tanques estaban pinchados a punto de romperse por completo. Esto generó una serie de retrasos y una obra aún mayor que era incompatible con el desarrollo de las clases.
Tras varias manifestaciones, los padres recibieron la promesa por parte del Municipio de que el lunes la escuela volvería a abrir. Durante este fin de semana largo, las familias esperaron expectantes y finalmente recibieron el comunicado oficial el domingo: "La empresa que envió el Municipio para los arreglos informa que ya están dadas las condiciones imprescindibles para el dictado de clases".
También informaron que "La gente a cargo de la obra seguirá en la institución trabajando sin obstaculizar el normal desarrollo de las clases, y a disposición de cualquier cosa que pueda surgir".
Respecto a la larga historia que lle
vó a este desenlace, según fueron reconstruyendo las familias, primero hubo pérdidas en una llave de paso, llegó a inundarse el laboratorio y luego se detectaron pinchaduras en los tanques.
Sólo el jardín tuvo clases normalmente, ya que funciona en otro edificio, pero cientos de estudiantes de todas las edades quedaron a la deriva, en una situación que resultaba muy
difícil de sostener para las familias.
"Además del impacto que esto genera en la educación, están las dificultades que afrontamos como padres ya que tenemos nuestros trabajos y organizar las tareas de cuidado es realmente imposible y estresante", contó la madre de dos alumnos del nivel primario y secundario.
El miércoles 22 y luego de no obtener ninguna respuesta satisfactoria,
las familias, comunidad educativa y el centro de estudiantes se movilizaron primero al Municipio de Lomas de Zamora y después al Concejo Deliberante, donde pudieron ingresar y mostrar carteles con reclamos.
También entregaron un comunicado para dar a conocer la difícil situación que atraviesa el emblemático colegio de la zona Sur.
Para llevar el reclamo a oídos de las autoridades, irrumpieron en plena sesión cantando "Che Consejo, ya no nos chamulles más, arreglanos las escuelas o que quilombo se va a armar".
El colegio cuenta con todos los niveles educativos: jardín, primaria, secundaria y terciario, como muchas escuelas Normales de distintas partes del país, por lo que su comunidad es muy amplia y heterogénea.
"Basta de desidia y desinversión. Lxs chicxs en las aulas ya", decían los carteles que los manifestantes colgaron en los palcos del Consejo mientras llevaban su comunicado para pedir una reunión urgente con los encargados del área de infraestructura escolar.
“Estamos preocupados por la prolongada suspensión de las clases en la escuela desde el 10 de marzo por problemas de infraestructura vinculados a la conexión de agua. Es un problema para los niños y niñas que están perdiendo valiosos días de formación académica, pero también por la falta de socialización porque, para la mayoría de ellos, la escuela es el principal lugar donde desarrollan vínculos y lazos con pares provenientes de diversos núcleos familiares”, advirtieron en el comunicado conjunto.
Las familias recordaron que en varias oportunidades las autoridades escolares pidieron al Consejo Escolar que se realizaran los arreglos necesarios en los baños, pero llegado el mes de febrero y con el inminente comienzo de las clases aún no había novedades.
Desde la cooperadora del colegio hicieron un pormenorizado repaso en redes sociales de todas las acciones que se tomaron para pedir arreglos.
El lunes 20, informan. "ya se encuentran arreglando la provisión de agua para habilitar los baños de docentes de PB. A la vez, se está realizando la pintura de baños. En cuanto estos baños estén habilitados, se analizará la posibilidad de retomar gradualmente las actividades", a partir de lo manifestado por el arquitecto supervisor de la obra y el responsable de la empresa que realiza el arreglo.
Apenas seis días después de comenzadas las clases, la escuela cerró por no poder garantizar las condiciones de higiene. La situación de la falta de agua se juntó, además, con la intensa ola de calor durante la primera quincena de febrero, que hacía aún más difícil continuar con el dictado de clases.