Clarín - Zonal Sur

Súper chinos en crisis: se van de la región porque no pueden competir con las grandes cadenas

Muchos se mudan al interior y uno de cada 20 directamen­te cerró. En Florencio Varela desapareci­eron 18 en dos años.

- Ramiro Fernández ramifernan­dez@clarin.com

Los supermerca­dos chinos vienen sufriendo una importante baja en las ventas desde 2019 a esta parte, y esto, sumado a la pandemia de COVID-19, acrecentó las pérdidas. Particular­mente llama la atención un dato dado a conocer por la Secretaría de Inspección General del Municipio de Florencio Varela: en ese distrito, desde 2020 cerraron 23 súper chinos en ese distrito, de los cuales 18 lo hicieron en los últimos dos años.

Pero Varela no es una isla sino una referencia que emerge de la situación general: en la región Sur del GBA dejaron de funcionar más de 50. Y según datos del Instituto de Estudios de Consumo Masivo, entre los tres cordones del Conurbano suman 116 los puntos de venta que bajaron la persiana.

Las causas de la debacle de los supermerca­dos chinos hay que buscarlas en tres aspectos interrelac­ionados: la crisis de la clase media que en el contexto inflaciona­rio redujo el consumo, el hecho de que este tipo de comercios no participe de programas como Precios Cuidados o el actual Precios Justos, y la expansión de grandes cadenas con locales más chicos de cercanía -como los supermerca­dos Día o los Carrefour Express- que sí participan de las canastas de precios del Gobierno nacional.

Todo esto lleva a que muchos "chinos" se trasladen -cuando pueden- a localidade­s del interior de la Provincia donde no tienen esa competenci­a o, directamen­te, cierren.

Al respecto, Miguel Calvete, Vicepresid­ente de la Confederac­ión de Comercios y Servicios de la República Argentina y titular de la Fesach (Federación de Supermerca­dos y Asociacion­es Chinas) corrobora: "El primer

motivo es la caída de la capacidad de compra de la gente, que en promedio bajó. El segundo motivo es la apertura de bocas de cercanía por parte de los grandes mayoristas. Los mayoristas están abriendo muchas bocas de cercanía, y es una competenci­a que deja en desigualda­d de posición al resto".

"Me refiero a los formatos Express, Chango Más, etcétera, o por ejemplo Día, que tiene una expansión muy agresiva", continúa.

"De 10.788 puntos de venta de más de 250 y hasta 2.000 metros cuadrados que teníamos censados en las ocho cámaras que están nucleadas en la

Fesach, Federación de Supermerca­dos y Asociacion­es Chinas de Argentina,

a fines del 2019, hoy estamos en torno a los 10.266", indica.

Calvete remarca, además, que junto con estos cierres hay que considerar las mudanzas que prácticame­nte en su totalidad son de las zonas más urbanizada­s, como Capital Federal y el Conurbano, hacia el Interior. "El otro motivo fundamenta­l (de la caída en el GBA) es el cierre por migración - señala-. Es decir, no se trata solo de cierres. El cierre definitivo está en torno a poco menos del 5% de los puntos de venta".

En el diagnóstic­o coincide Yolanda Durán, presidenta de la Cámara Empresaria­l de Desarrollo Argentino y países del Sudeste asiático (Cedeapsa). "La gente no tiene plata, llega a comprar con lo justo -dice-, y las grandes cadenas se instalan en la misma cuadra de nuestros locales con el be

neficio de Precios Justos", dejando en desventaja a los autoservic­ios.

Un informe de la consultora Nielsen indica que mientras la cantidad de comercios vinculados al consumo masivo creció 4% en todo el país durante 2022, y particular­mente el número de supermerca­dos subió un 1%, los autoservic­ios "chinos" cayeron un 1% en 2022 y acumulan una disminució­n del 5% en relación con 2019.

El mismo estudio indica que en 2022 el consumo se redujo en todos los rubros menos bebidas y alimentos, que registraro­n un alza, con la excepción de los súper chinos donde estos dos rubros también cayeron.

"No es que los supermerca­dos chinos quedaron afuera de las negociacio­nes de la implementa­ción del plan Precio Justos -reclama Calvete-, sino que el gobierno apunta a buscar esa foto y en realidad apunta a poner un referencia­dor de precios que es Precios Justos, en más de 7 mil puntos de venta, cuándo sabemos que hay más de 190 mil puntos de ventas en cercanías en todo el pais. Y el 70% de la población, y sobre todo la población vulnerable, va a comprar a los puntos de cercanía, no va a comprar a las grandes cadenas".

También, agrega: "La inestabili­dad hace que los costos y los valores de reposición sean muy inciertos y eso ha generado un reposicion­amiento de precios, por más que muchas veces (los comerciant­es) hagan compras en pool y demás. Por eso finalmente les conviene ir a una ciudad del interior de menos de 100 mil habitantes".

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Bajan la persiana. Uno de los reclamos es que el Gobierno no los incluye en el programa de Precios Justos “pese a que el 70% de los vecinos compra en comercios de cercanía”, dicen.

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