Un disco falso, una cinta perdida y el misterio de la TV: el debut de Sandro en el Madison Square Garden
El 11 de abril de 1970, el idolo de Valentín Alsina se convirtió en el primer artista argentino que actuó en el legendario escenario neoyorquino. Cómo fue aquel día.
Frank Sinatra, Elvis Presley, Michael Jackson, Queen, Led Zeppelin, Madonna. El Madison Square Garden es algo así como el Olimpo de la música y el deporte mundial, las grandes ligas del entretenimiento y el punto de consagración para artistas de todo el mundo. Son pocos los latinos y aún menos los argentinos que han conquistado ese escenario de Manhattan y el primero no podía ser otro que Sandro.
Esa noche del 11 de abril de 1970, el Gitano sería visto simultáneamente en 14 países llegando a, dicen los sondeos de la época, 250 millones de espectadores. ¿Cómo conseguir tamaño alcance? Gracias a la primera transmisión vía satélite, en directo para todo el planeta.
Una hazaña que, de tan descomunal, también tiene sus aristas misteriosas, sus puntos sin resolver y algunas miradas escépticas. Pocas evidencias quedaron de ese espectáculo histórico, y ninguna grabación original que se haya editado tal y como se escuchó en el Madison.
Uno de los mayores coleccionistas de Sandro es Francisco Alejandro Loiacono, en cuyo museo personal con objetos que pertenecieron al cantante, tiene el quizás único afiche publicitario que se conserva hoy en día de aquel debut legendario. Está enmarcado y cuidadosamente conservado: una foto del Gitano mirando, desafiante, a cámara, bajo el título "Allied-Parnaso presenta al Ídolo de América" acompaña otros datos Escuelas de la presentación. Fueron dos únicas fechas (volvería a ese escenario en otras oportunidades, años después), la primera a las ocho de la noche y la segunda, a las seis. Y había un llamado a la acción: "Sintonice por radio WHBI 105.9 FM, Escala Musical Latinoamericana", junto a los puntos de venta de entradas en barrios neoyorkinos.
Existe, sí, un disco titulado Sandro en Nueva York, pero Loiacono rápidamente aclara: "Salió en Venezuela, con errores, dice mayo del 70. Escuchamos un saludo de Sandro al final. Son todos temas de estudio con los aplausos agregados". Venezuela era otro país donde el Gitano pisaba muy fuerte.
En esa grabación puede escucharse la introducción de Cacho Fontana que dice así: "Asistiremos al primer recital que vía satélite brinda un cantante en el mundo. Y corresponde a América el punto de partida en este tipo de espectáculos, y lo hará brindando la música y las canciones de una de las personalidades más importantes y avasallantes de este tiempo. Señoras y señores, con la orquesta conducida por el maestro argentino Jorge López Ruiz, aquí está… el ídolo de América, ¡Sandro!".
Fontana estuvo en esa velada histórica y efectivamente obró de presentador, tal como contó años atrás en una entrevista a Clarín: "Recuerdo que coincidimos cuando Romay nos entregó un premio '9 de Oro' a cada uno y Sandro comentó que iba a actuar en el Madison. Yo pregunté quién lo iba a presentar y Romay me contestó: 'Vos'. De alguna manera yo se lo pedí, es como que me invité solo´". Sobre aquella noche del debut, Fontana recordaba: "Llega el día y Sandro estaba realmente feliz, nervioso por su responsabilidad y por el momento que se aprestaba a vivir. Fue una jornada realmente inolvidable, importantísima para él".
Por ese entonces el cantante tenía 24 años, estaba en la cumbre de su carrera con la publicación de dos álbumes: Sandro y Sandro de América. Su renombre internacional era imparable, mientras mechaba la música con su carrera como actor protagonizando, entre otras, Quiero llenarme de tí, La vida continúa, Gitano y Muchacho.
El chico criado en Valentín Alsina ya estaba catapultado a la fama y estrenaría un Madison que sólo pisaron otros pocos argentinos, desde Ringo Bonavena hasta Gabriela Sabatini, pasando por los Fabulosos Cadillacs y Manu Ginóbili.
"Las crónicas recuerdan que Sandro viajó con un fuerte estado gripal que contrajo en el Tigre mientras filmaba Muchacho", recuerdan en un video conmemorativo del show hecho por la página Sandro Sitio Oficial. Y agregan: "Fumó mucho,
Estaba realmente feliz, nervioso por su responsabilidad y por el momento que se aprestaba a vviir. Fue una jornada muy importante para él”. El recuerdo de Cacho Fontana, que se encargó de presentarlo
habló poco, ensayó muchísimo con la orquesta y antes del comienzo del primer recital se paseó como un león enjaulado en su camarín".
La presentación del 70 que tuvo a Sandro como estrella fue un evento privado organizado por empresarios de apellido Nossi y Fernández, con la participación de Alejandro Romay y Gustavo Yankelevich. La "guerra de canales" de TV de la época se mezclaría rápidamente con esta presentación. Loiacono cuenta - en un video que grabó durante la pandemia a propósito de los 50 años de este show-, que los organizadores "tuvieron problemas porque (Pipo) Mancera desde el otro canal decía que era mentira, que no había ninguna transmisión , y que el satélite era destinado a la misión Apolo 13" (la tercera destinada al alunizaje y que despegó el mismo día del show, aunque sin lograr su objetivo final). De hecho, muchos televidentes de la época recuerdan que ese día al concierto de Sandro le competía el despegue del transbordador, justamente en la pantalla de Sábados Circulares, de Mancera.
Lo cierto es que no existen registros de video, pero sí de audio. A modo de homenaje, en el programa Noches Argentinas, de Radio Nacional, Graciela Guiñazú y Eduardo Barone hicieron un documental de más de tres horas que ordena los registros de época de este recital.
Loiacono cuenta que existe una grabación original del show, aunque es inédita y quizás nunca vea la luz. "Existe una cinta que por razones burocráticas no se puede editar ni sacar a la venta. Tuve la suerte de ver la cinta original que en la caja tenía los temas, con algunas particularidades", detalla el experto.
E evidencia de un momento histórico quedó estancada en SADAIC luego de que el encargado de una muestra en homenaje a Sandro la registrara como propia, detalla el especialista. A pesar de numerosos pedidos de la familia para que esa grabación vea la luz, hasta el momento sigue siendo un documento secreto.
Loiacono conserva una lista de puño y letra con el registro de las 22 canciones interpretadas en el mítico escenario: Tengo, Palabras Vie
jas, Penas, Trigal, Fácil de olvidar, Las manos, La Vida continúa, Después de la guerra, Me doblas en edad (Existe una razón), Así, Como lo hice yo, Quiero llenarme de tí, Una muchacha y una guitarra, Me amas y me dejas, Te quiero tanto amada
mía, Porque yo te amo, Sin sentido, Rosa rosa, Se te nota, El maniquí, Penumbras, Guitarras al viento.
Según cuentan desde Sandro Sitio Oficial, fue en ese escenario cuando Sandro estrenó los temas Se te nota y Te quiero tanto amada mía.
El público parece haber sido tema aparte: las crónicas de la época hablan de algunos desbordes de entusiasmo, de policías americanos sorprendidos por el nivel de fanatismo y una segunda fecha en la que incluso hubo incidentes.
"La segunda noche de Sandro, sensacional. Pusieron caballetes para que el público no se acercara al escenario (...) al final lo rompieron. Huida de los músicos, pelea con la Policía, realmente cosa de locos", rezaba el cable que llegó esa noche a la redacción de la revista Canal TV.
Guiñazú recoge este mismo clima en una nota en Clarín por el aniversario del show: "El Astro resistió con histrionismo tanta locura colectiva y con su humor característico pidió 'orden en la sala'. La abrumadora mayoría femenina en el estadio parecía hipnotizada, levitando entre una erótica enajenación y la fascinación más profunda".
Ya lo llamaban "Mister Madison", lo ubicaban como "mejor que Tom Jones", pero él era categórico: "No creo ser un ídolo, cuando pasen 30 años quizás lo sepa, ahora solo soy un cantante de moda". La misma humildad mostró para la revista Gente, al ser entrevistado por Chiche Gelblung a la salida del recital: "Estoy
Esa primer noche Sandro cantó 22 temas. El último de la lista fue “Guitarras al viento”.
terriblemente feliz. Mañana quizá tome conciencia real de todo lo que pasó hoy, o quizás dentro de dos años, cuando comience a caminar la pendiente que por fuerza, debe pasar todo artista, haga el balance de mis cosas y veré que esto es quizá lo más importante que me pasó en mi vida artística".
A su regreso a Argentina, el 13 de abril a las 9.30, en el Aeropuerto de Ezeiza, lo esperaba una multitud para recibirlo otra vez en la tierra que lo vio nacer.
Quienes tuvieron la suerte de asistir al evento (los diarios y revistas de la época hablaban de cinco mil espectadores en esa primera presentación, entre los que estaban Isabel Sarli y Armando Bo), tuvieron un privilegio histórico poco frecuente: cargar en sus memorias un recuerdo del que, incluso con el imparable avance de la tecnología, sigue sin haber registro.