Clarín - Zonal Sur

La Indiana Jones de Almirante Brown que escaló hasta la punta del Aconcagua

La vecina aventurera es la primera mujer en hacer cima sin asistencia de ningún tipo. Su historia de vida.

-

La primera mujer en hacer cumbre en el Aconcagua sin ningún tipo de asistencia debería, casi por obligación, tener una interesant­e historia detrás. Y eso se cumple en el caso de Emilia Pachado, una vecina de Almirante Brown que consiguió ese récord el año pasado y ahora volvió de otra travesía, con un fuerte pase de factura en su cuerpo pero el objetivo de volver a las montañas cuanto antes.

Pachado tiene 29 años, vive en Longchamps y es odontóloga de profesión. La comparació­n con Indiana Jones, el profesor universita­rio que cada tanto se calzaba el sombrero y vivía todo tipo de aventuras exóticas, es casi inevitable. Durante el año Emilia atiende bocas en su consultori­o y en dos empresas para las que trabaja, pero entrena duro para que, al llegar las vacaciones, la reciba la montaña.

Esta pasión por escalar surgió mientras estudiaba el último año de carrera, en 2021. "Egresé en diciembre y fui en enero. No tuve viaje de egresados en la secundaria y quería hacer uno que fuera conmemorat­ivo, no sólo de placer o consumismo", explica, al tiempo que repasa que todo ese año lo alternó entre el estudio

de las últimas materias, la compra de equipos de alpinismo, el entrenamie­nto para llegar a punto y el análisis del terreno que la esperaba: nada menos que la montaña más alta de América.

Ella fue directo al objetivo máximo, casi sin pasos intermedio­s en lo que a escaladas se refiere, pero con mucho entrenamie­nto físico y mental. "Soy

ciclista y judoka y fui cadete en la escuela militar naval de Ensenada. De chica no hacía deporte pero en cierto momento quise cambiar mi estilo de vida y comencé", recuerda, en una lista que sigue con remo, defensa personal, natación, tiro y vela. Destaca que el entrenamie­nto militar le aportó aprendizaj­es sobre superviven­cia y resistenci­a física y mental que le re

sultaron grandes herramient­as en sus travesías, junto con la meditación.

La subida al Aconcagua y, más recienteme­nte, al volcán Ojos del Salado (en plena Cordillera, sobre el límite argentino-chileno) estuvieron signados por contratiem­pos, pero también por grandes objetivos superados. "Siento que tengo un problema con las tormentas y las caídas", admite con humor. Pero encuentra en los accidentes y los imponderab­les de la naturaleza una enseñanza: "Al Aconcagua fui con la idea de hacer cumbre en mi bici, -que se llama Hulk-, en ese caso habría batido dos récords, pero ni bien llegué vi que estaba prohibido. Casi abandono cuando me sacaron la bici, pero llamé a mi mamá y me dio aliento, me dijo 'si ya estás ahí y sentís que podés, demostrá que lo vas a hacer".

Un aspecto que destaca de Emilia es que ella hace "montañismo a la antigua". Las dos cumbres las hizo en solitario, sin guía, mula ni porteadore­s (personas que llevan el equipo a cuestas). Esto le valió las críticas de otros andinistas y las autoridade­s de seguridad, especialme­nte del Aconcagua.

En varias oportunida­des quisieron hacerla bajar, pero ella persistió hasta alcanzar la cima. "Una de las cosas que me generó críticas fue que intenté hacer cumbre dos veces seguidas. La tradición es que si la montaña no te deja, tenés que volver la siguiente temporada. Pero yo no tenía la plata", relata sobre algunas de las tensas conversaci­ones que tuvo a lo largo de la travesía Aconcagua.

En ese caso se sumó que después de alcanzar la cima y a poco de llegar al campamento, se resbaló en una zona no casualment­e llamada Cuesta Brava y caminó diez horas con un pie esguinzado y el otro fisurado. A sólo un kilómetro y medio del destino y con 20 transitado­s en esas condicione­s, fue rescatada por un helicópter­o de guardaparq­ues: "Si yo no me hubiera torcido, no me hubieran dicho nada. Me dijeron hasta que no podía ir sola por ser mujer. Estando arriba me querían dar solo cinco minutos para una foto e irme".

Pero a pesar de estas situacione­s y con buena parte del trecho llevando la bicicleta Hulk en la espalda (cargando unos 47 kilos de peso), llegó a destino.

 ?? ?? Valiente. La vecina de Borwn siempre se pone desafios que los encara con mucho coraje y dedicación.
Valiente. La vecina de Borwn siempre se pone desafios que los encara con mucho coraje y dedicación.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina