Nació en Avellaneda y triunfa en Londres con sus cueros reciclados
Manuela Rivadulla estudió Relaciones Internacionales, pero luego decidió dedicarse a la moda sustentable. Instaló su marca en la capital inglesa.
Al estilo, “El diablo viste a la moda”, Manuela Rivadulla vive su propia película. De Avellaneda directo a Londres, con escala en Madrid. Cuando comenzó a estudiar no quería estudiar diseño de indumentaria, quería algo más relacionado a lo político, histórico y sociológico. Pero desde pequeña sus intereses estuvieron ligados a la moda. Hoy tiene su propia marca de ropa y carteras de cuero reciclado.
Vivió toda su vida en Avellaneda. Estudió Relaciones Internacionales, pero no se veía trabajando de eso. “Los últimos años de la carrera se me hicieron muy tediosos, como que no me reconocía con mis compañeros, quizás ellos querían trabajar en política internacional y yo estaba mirando blogs de moda”, sostuvo Manuela.
Como no quería ser diseñadora, y mientras cursaba el tramo final en la Universidad, empezó escribiendo sobre moda en un blog, pero tampoco se sentía a gusto. Así que hizo su primer acercamiento a la moda como estilista. Donde se lucía prestando mucha atención no sólo al vestuario sino a cada detalle. “Yo contactaba a gente para hacer las producciones, alquilaba locación, fotógrafos y así empecé a armar mi portafolio”, aseguró.
Al terminar la carrera decidió viajar a Europa. Madrid, España fue su primer destino. Si bien asegura que estudiar Relaciones Internacionales la ayudó mucho, ella prefirió relacionarlo con la moda. “Estuvo buenísima la carrera que elegí, pero yo le di mi propia visión a la moda desde fenómenos sociales”, asegura la mujer de 30 años.
Al llegar a Madrid estudió marketing y periodismo, además hizo un máster en comunicación de marcas de lujo. “Fue la directora de la Universidad, que era en ese momento la editora de Vogue, Eugenia de la Torriente, la que me sugirió que me inscribiera a una beca. Apliqué y me dieron la beca completa, eso me permitió quedarme más de un año en España”, explicó Manuela, creadora de camperas y carteras con cuero reciclado.
A partir de ahí empezó a trabajar en la editorial de revistas Condé Nast en Madrid y para mantenerse en el mundo de la moda fue estilista freelance enVogue. En 2020 se mudó a Londres, otra de las grandes ciudades de la moda. Sobre la capital inglesa asegura que “le voló la cabeza, es una ciudad muy libre, todo el mundo se pone lo que quiere y nadie te juzga, no vas a pasar ni por ridículo y ni vas a llamar la atención, porque siempre hay alguien al lado que está como más extravagante. Y es espectacular”.
En Londres estudió sustentabilidad en moda en Central Saint Martins y su primer trabajo fue en The Face, una revista británica ligada a la cultura, a la música y a la moda. Luego voló a la Argentina y ahí nace el emprendimiento al que nombró en homenaje al lugar en el que creció, “The Zur”.
“Fue una idea sostenible, vi que no estaba en el mercado, no había una marca que ofreciera esto. Empecé a indagar en el material del cuero y cómo restaurarlo. La verdad es que la restauración del cuero, dependiendo del tipo, es fácil, por que es nutrirlo, se pueden nutrir con ceras naturales y vegetales”, explicó Manuela sobrela marca y sobre cómo trabaja el cuero.
“La primera colección de camperas, la produje 100% en la Argentina. Llegué hasta la casa de un hombre que tenía un montón de cuero en su casa porque en los 90 exportaba. Tenía de todo tipo: estampado, Italiano, gamuza. Y lo tenía bien guardado”, cuenta. Para la segunda colección utilizó cueros reciclados de Italia y Londres.