En Canning advierten una fuerte baja en el alquiler de casas de verano
En pandemia la oferta en el sur del GBA no daba abasto, pero ahora son pocas las reservas. Es la zona que buscan familias que quieren viajar poco y no alejarse demasiado de la ciudad.
Pasadas las fiestas, una preocupación se extiende en todos los centros turísticos: la baja en la demanda para pasar las vacaciones. Ciertas zonas del GBA sur no quedan exentas, como Canning.
Esa zona, compartida por los límites de Esteban Echeverría y Ezeiza, se había convertido hasta el año pasado en un destino muy solicitado para aquellos que buscaban vacacionar cerca de sus casas pero en un entorno de tranquilidad totalmente distinto al de la ciudad.
Las casaquintas y los barrios cerrados se fueron convirtiendo en una opción de descanso cada vez con más fuerza desde la pandemia y con la expansión del teletrabajo. Pero este año la demanda viene de capa caída y las inmobiliarias alertan que son muy pocas las reservas, entre el aumento desmedido de todos los precios y la incertidumbre económica.
La tendencia ya se venía observando en octubre: los alquileres estaban frenados y se adjudicaba esta retracción a la incertidumbre electoral. Pero ahora el pronóstico se confirma y hay menos gente vacacionando en casas con pileta y amenities.
"Ya veníamos viendo que este panorama se perfilaba. Primero los dueños preferían esperar y no ponían las casas en alquiler, no daban precios hasta no saber qué iba a pasar. Y ahora que tenemos casi todo ofrecido, se está moviendo muy poco", explica Mariano, empleado de una inmobiliaria especializada en estas propiedades de alta gama.
¿El perfil general que buscaba estas propiedades hasta ahora? Las fuentes consultadas coinciden en que es mayormente clase media, que destinaba el dinero de sus vacaciones a una zona que les permitiera viajar poco y descansar en una casa amplia, con pileta propia y parrilla, lejos del ruido de los autos.
"Más que nada familias o grupos de amigos, pero un perfil muy tranquilo y familiar. El problema es que es el segmento que más está siendo afectado por la suba de precios de alimentos, transporte... es lógico que muchos no se vayan ni un finde", agregan.
Aunque todavía es pronto para adelantar un balance, lo que preocupa a las inmobiliarias es la poca reserva, en un tipo de destino que hasta hace dos años excedía incluso la oferta de propiedades. "Antes te
níamos el problema de que nos faltaban casas porque todo el mundo las pedía para pasar una quincena, un mes o incluso toda la temporada", contaban en relevamientos de este tipo realizados por el Zonal hace dos temporadas. Cuando comenzó la pandemia, en esa primera temporada del final de 2020 y principios de 2021, mucha gente se vol
có a estos destinos aprovechando el home office y mudándose en algunos casos durante dos o tres meses a este tipo de propiedades.
A como están los precios actuales, el día en una casa de un barrio cerrado o quinta sale alrededor de 50 dólares como mínimo, pero ronda los 100 en promedio. La devaluación del peso desde ya que impactó directamente en la capacidad de afrontar un gasto semejante, y en moneda extranjera (algunos aceptan pesos al cambio de dólar blue del día de la operación, pero en general prefieren divisa extranjera).
Para tener una idea a nivel temporada, el valor de una quincena ya se habla de 1.500 a 2.500 dólares. Los costos están determinados, naturalmente, por las dimensiones de la casa, las comodidades con que cuenta y la ubicación, aunque todas ellas son de fácil acceso en auto, al estar ubicadas en barrios cercanos a las principales arterias de conexión del conurbano.
A nivel nacional, en la primera semana y el primer fin de semana del año, se habla de un 70% de ocupación en los puntos de la Costa más solicitados, y consumos más "gasoleros". Del 1 al 5 de enero hubo un 14% menos de micros de larga distancia con respecto al año anterior, por menos demanda, según informó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
Todos los que ofrecen hospedaje, casas de Canning incluidas, esperan que la situación comience a revertirse con el correr de las semanas y guardan su mayor esperanza para el fin de semana XL de carnaval.