Piden justicia por un operario que murió sepultado por arena
Familiares marcharon hasta la puerta de la Cristalería Rigolleau. Piden que se juzgue a los responsables y denuncian falta de medidas de seguridad.
La feria judicial estancó el avance de la causa, pero no enfrió el pedido de justicia de los familiares de Elvio Dalto. El viernes, unas cien personas marcharon en Berazategui para pedir que se esclarezca quiénes son los responsables de la muerte del operario que murió en diciembre al quedar sepultado por una carga de arena mientras trabajaba en la reconocida empresa Cristalerías Rigolleau.
Por el hecho están imputados dos compañeros de la víctima, pero la familia Dalto insiste en que se debe investigar la responsabilidad de los encargados de la fábrica y las medidas de seguridad que se utilizaban al momento de la muerte.
"A mi hermano lo mandaron a soldar a un lugar que era muy chico, entonces él trabajaba adentro y tenía un compañero afuera. Después estaba un tercero que era el palero, manejaba el camión que tiraba la arena. Ellos dos son los imputados, pero no tienen nada que ver, vamos por los responsables", dice Facundo, hermano de la víctima. Asegura que el mecanismo de seguridad para que evitar que tiraran arena mientras alguien trabajaba allí dentro era simplemente "colocar un cono" a modo de advertencia. Ese día, alguien se olvidó de ponerlo, o fue retirado antes de tiempo. Lo cierto es que Elvio, que se encontraba en la fosa, quedó debajo de una gran cantidad de arena y, aunque sus compañeros quisieron rescatarlo, murió asfixiado.
La familia, que cuenta con el asesoramiento legal del estudio de Fernando Burlando, remarca que hay muchas cosas que no cierran. Desde el tiempo que se tardó en sacar el cuerpo -hablan de no menos de media hora- hasta los horarios que no coinciden en las distintas versiones de testigos y la empresa.
"Cuando llegué, ante el aviso de mi cuñada, encontré que la empresa estaba funcionando normalmente. En ningún momento pararon, ni cuando yo fui a reclamar el cuerpo. Solo cerraron la parte donde estaba enterrado mi hermano", señala Facundo. Elvio tenía nueve hermanos y cuatro hijos.
"Nos empezamos a enterar un montón de cosas sobre el sistema de seguridad", desliza Facundo. Y agrega: "De a poco los demás trabajadores se van animando a contar lo que pasa. Ahora pusieron arneses para ellos. Si lo hubieran hecho antes de la muerte de mi hermano, él probablemente estaría vivo".
En la investigación que se abrió a partir de este hecho, que la familia califica como "incidente" porque "se pudo haber evitado", surgió que
existen casos previos. En total, enumeran siete muertes ocurridas en la misma planta a lo largo de los años. La última, en junio de 2020, tuvo como víctima a Víctor Rodríguez, de 37 años, en condiciones parecidas a las de Elvio.
La Justicia investiga el hecho más reciente como “averiguación causales de muerte”, y a los dos trabajadores los acusan de “homicidio culposo”. Se espera que retomen la causa a partir de febrero, cuando termine el receso. La familia agrega que durante el sepelio de Dalto y su posterior entierro no recibieron ningún contacto de la empresa, que recién habló cuando la causa comenzó a mediatizarse.
Cristalería Rigolleau es una de las empresas más reconocidas no solo de zona sur, sino de todo el país. Comenzó a funcionar en 1882 y creció a pasos agigantados, convirtiéndose en una marca clásica de frascos, platos y vasos.
La fábrica de Berazategui data de 1906 y comenzó como la proveedora principal de la cervecería Quilmes. La industria del vidrio transformó por completo la región y en su empresa se han empleado miles de vecinos a lo largo de las décadas. Clarín intentó comunicarse con la empresa pero no tuvo respuesta.
“Nos empezamos a enterar un montón de cosas sobre el sistema de seguridad” Facundo Dalto Hermano de la víctima