La obra social le niega la prótesis que necesita para volver a caminar
Milagros Ramil (24) sufre de descalcificación y se quebró la cadera. Organizó una colecta para poder comprar el elemento con el que podría movilizarse por sus medios.
Milagros Ramil tiene 24 años y es de Valentín Alsina. Desde que tenía tres años se tuvo que enfrentar a distintas enfermedades, entre ellas una insuficiencia aguda de sus riñones. Hace seis meses se cayó en su casa, y debido a la descalcificación de sus huesos, se fracturó la cadera. Sin respuesta de su obra social, ni del Ministerio de Salud, decidió hacer una colecta para comprar una prótesis que le permita recuperar su movilidad. Con ayuda de sus familiares y amigos juntó $1 millón, pero aún le falta $1 millón y medio para avanzar con la cirugía.
“Estoy enferma desde que era muy chica. Mis riñones no funcionaban bien y me mantenía con tratamientos con pastillas. A los 14 comencé la diálisis y a los 17 me hicieron un trasplante de riñón”, cuenta Milagros. Pero tras a un año y medio su cuerpo rechazó el órgano y tuvo que volver a realizarse diálisis. Para este tratamiento, Milagros debe movilizarse tres veces por semana a una clínica de Avellaneda. Eso le lleva aproximadamente cuatro horas del día.
Desde que se rompió la cadera al pisar mal un escalón en su casa debe trasladarse en camilla con ambulancia para hacer el tratamiento. “Venía caminando mal. La diálisis hizo que se me disparara la parathormona, que regula el contenido de calcio en sangre y sufrí una descalcificación importante. Además, tengo una pierna más cortita que la otra y eso influyó”, explica.
Desde septiembre lucha por la prótesis. “Por cuestiones burocráticas me negaron el primer pedido de prótesis, me dijeron que no había ningún proveedor. Que era por el gobierno, pero el Ministerio de Salud no me dio respuesta”, detalla Milagros, quien estuvo internada cuatro meses en el Hospital Interzonal de Agudos Presidente Perón, en Sarandí, hasta que le dijeron que debía seguir esperando en su casa.
“Quiero recuperar mi vida”, es el pedido Milagros.
Ya en su domicilio, alquiló una silla de ruedas con la que intenta trasladarse sola, a veces con la ayuda de su hermana o su mamá, que no pueden ir a diario porque viven lejos. “El cuerpo cada vez me duele más. Es por eso que decidí hacer una colecta para comprar la prótesis que sale $2 millones y medio. Al principio me daba vergüenza, siempre me arreglé sola, pero hoy necesito ayuda”, dice angustiada.
En su Instagram @ramil__mili, la joven solicita la colaboración y pide que se corra la voz. “Soy manicura y ahora no puedo trabajar. Mis amigas y yo hacemos rifas, y cuando alguien no puede colaborar le pedimos que por favor comparta el pedido”, relata Milagros. “Estoy muy agradecida. Lo único que quiero es volver a caminar, volver a poder trabajar. Quiero volver a recuperar mi vida. Volver a caminar es mi gran anhelo”, cierra.