Ecos

La mar de salado

Familie Pérez ist noch ein paar Tage am Strand. Pepín und Roberto verspüren Lust, Wasserscoo­ter zu fahren.

- POR COVADONGA JIMÉNEZ

Pepín está pasando unos días en Villajoyos­a, con la familia de Coco, antes de empezar el instituto. Roberto y Marta van a recogerlo para volver todos juntos a Madrid. Llegan a casa de Coco…

Roberto: Por fin… qué bien se está aquí… al lado del mar Mediterrán­eo, y con esta brisa…

Marta: Pepín, hijo, qué bien te veo, tan morenito… ¿Te alegras de vernos? Coco, ¿qué tal se ha portado Pepín? Coco: Muy bien... Más le vale…, porque si no le mandamos a dormir a la playa.

Pepín: Pues ya he dormido un par de noches con los cangrejos. Por cierto, mamá, es verdad, ya os estaba echando de menos… sobre todo, porque ya no tengo más pasta.

Roberto: Ah, sí, sólo por la pasta nos echas de menos. Ya lo dice el refrán: “cría cuervos, y te sacarán los ojos”. Marta, nos ha salido un hijo materialis­ta.

Marta: Qué me vas a decir a mí, si me tiene el monedero siempre en números rojos.

Pepín: Que no, que no, que es una broma… Os lo tomáis todo en serio. (risas).

Marta: Claro, si es que mi niño es la mar de salado… Tienes una gracia que no se puede con ella… no sé de quién lo habrás heredado.

Roberto: Corramos un tupido velo… y al grano, Coco, ¿dónde están tus padres? Había pensado que podríamos ir todos a la playa y comer todos juntos en algún chiringuit­o.

Coco: Ahh, no va a poder ser. Mis padres se han ido a buscar a mis hermanas al campamento de verano, y vendrán el domingo. Pero me han dado muchos recuerdos para vosotros. Marta: Vaya, qué pena, el domingo nos vamos nosotros. Bueno, ya les veremos en Madrid y quedaremos con ellos para salir y tomar una copa.

Roberto: Entonces, nos vamos nosotros, ¿o tenéis vosotros algún otro plan?

Pepín: Habíamos pensado que podíamos hacer algún deporte acuático. Podríamos alquilar una moto acuática…, ¿qué os parece?

Marta: Una moto acuática… pero eso es bastante peligroso, ¿no?

Coco: A mí me parece guay… vamos.

Roberto: A mí me parece una buena idea… Nunca he probado montar en una, pero me encantan las motos… Así que podemos intentarlo… Yo te llevo de paquete, Marta…

Roberto, Marta, Pepín y Coco ya están en la playa y han alquilado dos motos acuáticas.

Pepín: Papá, qué pasada… nos vamos por la costa hasta donde se ve el chiringuit­o.

Coco: Pepín, dale caña… ¡Que nos hundimos!… Achhh, no, no aceleres tanto…

Roberto: Sí, sí… vamos, pero cuidado con los bañistas, Pepín, no vayas a cepillarte alguno… Marta, no te abraces tanto a mí, que me estás dejando sin respiració­n, mujer.

Marta: Roberto, achhh, no corras tanto, que como me caiga me comen los tiburones… Ay, qué miedo… que estamos muy retirados de la orilla… Roberto, frena… Roberto: Marta, no seas chinche y disfruta de la aventura… Somos unos moteros acuáticos…

Pepín: Vamos… y ahora, un derrape… Ufff… qué ola … guauuu, esto es divertidís­imo…, ¿Cómo vas, Coco? ¿Coco…? Tripulante al mar… Espera, que te recojo.

Coco: Glu, glu… Pepín, que me traga la ola…

Marta: Coco… aguanta… Pepín, ¿quieres dejar de hacer el indio y ayudar a Coco?

Pepín: Vamos, Coco, sube… y te hago un caballito… No, broma.

Roberto: Venga, chicos… y después del susto, nos vamos a disfrutar de una paella al chiringuit­o. Los moteros del mar necesitan combustibl­e… Yuhuuu. (risas) Marta: La última vez que me monto en un cacharro de estos. Roberto, cuidado, que nos tragamos la playa… Acchhhhh… ¡Ay!, por fin, tierra… Déjame besar la arena… como los náufragos…

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Austria