Traducción Sauinteressante Überraschungen
Weiter im Tierreich: Wir kommen zwar nicht auf den Hund, doch beim Schwein wird’s sehr umgangssprachlich
Hace poco me sorprendió un anuncio: “Sauschnell, saustark, saugut. Porsche”. Me sorprendió porque la definición del sustantivo “Sau”, según el diccionario, en primer lugar es clara: “weibl. Hausschwein, Mutterschwein”, o sea, el femenino de cerdo o marrano; aunque sigue la descripción: (“Sinnbild der) Schmutzigkeit”, etc. En realidad, exactamente como en español. Pero luego sigue “sau” como prefijo, que es lo que aquí nos interesa, empezando por saublöd, con el significado aumentativo de sehr blöd –muy tonto, lo mismo que saudumm...–, es decir, de valor claramente aumentativo. Con lo cual tenemos la solución del término que tanto me había sorprendido al leer el anuncio en el periódico: un auténtico “Sauglück!”
Y ya que estamos cerca, otra interesante expresión que siempre me ha sorprendido es Schwein haben –tener una suerte loca–, mientras que kein Schwein significa “nadie en absoluto”; y sólo se aproxima al español cuando es todavía pequeño, Schweinchen, con el significado de puerco o cochino... Menos mal que hace poco me he encontrado con la expresión Er argumentiert wie Schweinchen Schlau, que aunque no he logrado cerciorarme de su traducción exacta, por el contexto me hace pensar en un Schlaukopf, Schlaumeier o Schlauberger, que en español tiene traducciones tan simpáticas como: pícaro, pillo, cuco..., por ejemplo: Er ist ein Schlauberger – es un vivo; sabe más que Lepe, Lepijo y su hijo...
Pero la sorpresa más reciente procede de un exministro, y reza así: “Derzeit sieht die SPD-Führung in mir wohl eher einen Sündenbock als einen Leithammel”. Una expresión más difícil de interpretar que de traducir, pues aquí el alemán y el español coinciden, al menos a grandes rasgos. Sündenbock hasta tiene origen bíblico: es el chivo expiatorio, según el diccionario, “persona sobre la que se hace recaer una culpa compartida por varios”. Más profana es Leithammel, el carnero que guía el rebaño. La pregunta es aquí: ¿En qué quedamos?...