Paraísos marineros Para escaparse del mundo
Spaniens romantische Dörfer am Mittelmeer.
LPOR COVADONGA JIMÉNEZ Las villas marineras del Mediterráneo, con sus casas encaladas de blanco, sus calles empedradas, su gastronomía tradicional, su olor a mar y sus atardeceres, son lugares maravillosos que atraen a los visitantes que vienen buscando paz y tranquilidad. El litoral mediterráneo español está repleto de esos pueblecitos con encanto: les presentamos a algunos de ellos que vale la pena visitar.
Gerona Calella de Palafrugell
Está considerado uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava. Con el azul del mar en el horizonte, sus casitas blancas, sus callejuelas empedradas, las barcas de pescadores pintadas de alegres colores y sus calas coquetonas y románticas provocan la sensación de estar en un pueblo mágico. Y esa magia debió inspirar a Joan Manuel Serrat, porque fue aquí, en este pueblo del Bajo Ampurdán, donde el cantante catalán compuso su canción más emblemática : “Qué le voy a hacer, si yo… nací en el Mediterráneo”.
No se pierda: el chiringuito y restaurante Tragamar, frente al mar, y sus espectaculares vistas. Es famoso por sus sardinas, ensaladas orgánicas, arroces y su cocina marinera tradicional.
Alicante Isla de Tabarca
Esta isla, que se encuentra frente a las costas de Santa Pola y a 11 millas de Alicante, se compone de playas, calas y de un pequeño pueblo fortificado del siglo XVIII, rodeado de murallas. En verano, miles de visitantes pasean por sus calles y plazas, mientras que en invierno apenas 50 vecinos viven aquí. Tabarca es un auténtico paraíso histórico y marítimo. Posee la iglesia barroca de San Pedro y San Pablo, del sigo XVIII, declarada Bien de Interés Cultural como el resto del pueblo. Además, Tabarca es la primera reserva marina declarada en España, y famosa por sus praderas de posidonia.
No olvide: la isla Tabarca es un destino ideal para los amantes del buceo por sus aguas cristalinas y por sus praderas de posidonia. Hay varios alojamientos en la isla, y a su pequeño puerto llegan barcos desde Alicante, Santa Pola, Guardamar o Torrevieja.
Murcia Cabo de Palos
Este cabo en aguas del mar Mediterráneo forma parte del municipio de Cartagena, Murcia. Su fondo
marino está considerado como una de las reservas más importantes del Mediterráneo, y su imponente faro es uno de los más significativos de la península Ibérica; construido por Felipe II y testigo de muchos naufragios. La zona costera y sus aguas forman parte de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas por su valiosa biodiversidad. El pequeño pueblo de pescadores está formado por casitas blancas con mucho encanto, y es conocido por su gastronomía. Su especialidad gastronómica es el caldero del Mar Menor, plato típico, a base de arroz y pescados de la zona; una auténtica delicia.
Sorpresa: en las aguas de Cabo de Palos, los expertos marinos han contado más de 50 barcos hundidos. Esta zona es considerada como una de las más interesantes para el buceo en barcos hundidos y para los aventureros de los fondos marinos.
Almería Isleta del Moro
En la provincia de Almería, junto a un enorme peñón, se encuentra este pequeño pueblo pesquero, que recibe el nombre de “La Isleta del Moro Arráez”, debido al caudillo berberisco Mohamed Arráez. En la antigüedad, la pequeña isleta era frecuentada también por piratas en busca de tesoros perdidos. Actualmente, el pueblo ha conseguido mantener el encanto marinero y tranquilo y adaptarse al entorno, rodeado de la belleza del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. El visitante puede degustar su famoso “pescaíto” recién pescado por los lugareños, y disfrutar de preciosas vistas desde su mirador. El calor del sol, las barcas de pescadores y la tranquilidad del Mediterráneo es lo que nos ofrece la Isleta del Moro.
Le aconsejamos: es un lugar ideal para practicar deportes acuáticos: submarinismo, buceo y kayak. Pero también se puede hacer senderismo y visitar la playa del “Peñón blanco”. Calella de Palafrugell y Cabo de Palos son nuestras de bellos pueblos españoles.
“Las villas marineras del Mediterráneo con su olor a mar y sus
atardeceres”