INTERCULTURALIDAD
Spanien ist anders – vor allem beim Ausgehen. Ein kleiner interkultureller Wegweiser, damit Sie sich in Bars und Restaurants zurechtfinden.
¡Están locos los españoles! Der Knigge für Bars und Restaurants F
LLos horarios
Los horarios de comida españoles son muy diferentes a los del resto del mundo. Quienes han visitado el país lo saben. Los españoles no comen tres veces al día –el desayuno, la comida y la cena–, nosotros comemos hasta cinco veces al día. Y siempre comemos muy tarde, dos o tres horas más tarde que el resto de Europa: la hora de la comida es a las 14:30, y una cena en verano puede empezar a las 10 de la noche. Por eso, entre el desayuno y el almuerzo se toma un pequeño tentempié, y por la tarde, a veces, una merienda.
No hay fiesta sin comida
Si le invitan a una fiesta o reunión lo más normal es que le inviten a comer y a beber algo. No importa tanto la calidad, pues cada uno ofrece lo que puede: pueden ser patatas fritas o una sencilla tortilla de patatas. Se trata de una manera de entender la hospitalidad. Además, si los invitados beben, mejor que tengan el estómago lleno, esto evita situaciones complicadas.
Invitados
En España cuando nos invitan a una fiesta se da por supuesto que nos invitan a comer. Podemos llevar un pequeño presente, como agradecimiento. Sólo si tiene mucha confianza con la persona que invita, se puede ofrecer para preparar algo. También si se trata de una reunión informal entre amigos de muchísima confianza, estos se pueden reunir en casa y pedir algo. Pero los tragos y las tapas o aperitivo las ofrece el dueño de la casa.
Los españoles no hablan, gritan
La contaminación acústica es un fenómeno generalizado en todo el país. Si entra a un bar, observará que hay más decibelios dentro que fuera: la televisión encendida o la música a toda potencia obligan a hablar alto. Las conversaciones se mezclan y se interrumpen a ritmo frenético y las risas son a todo pulmón. Por supuesto, para nosotros todo esto es de lo más normal. ¿Quiere una cerveza? Pues, grite.
Tirar papeles al suelo
En los bares –más tradicionales– españoles, el suelo está lleno de servilletas y palillos usados (excepto en el País Vasco, donde los palillos sirven para hacer la cuenta). Esta fea costumbre va cambiando, y en los bares más modernos la costumbre va desapareciendo, entre otras cosas, por ecología: se usan menos servilletas.
Viva la sombra
No, no somos vampiros, es que hace mucho sol y mucho calor. Las persianas hasta abajo son clásico sobre todo en Andalucía... ¿será que ocultan algo o que el
El agua, para los
peces
A LOS ESPAÑOLES LES GUSTA ACOMPAÑAR CON VINO LA COMIDA.
local está muy sucio? Ni lo uno, ni lo otro. Tradicionalmente las casas se friegan, refrescan y ventilan de madrugada; luego, la sombra es nuestra mejor aliada. Especialmente en verano.
Y de primero... ensalada
“Perdone, ¿pero esto es... lechuga?” Los españoles se van acostumbrando poco a poco, pero tradicionalmente la ensalada se tomaba como acompañamiento. Lo normal era ponerla en un cuenco para compartir en el centro de la mesa. Ningún abuelo español entiende que una lechuga pueda ser plato principal.
Besos
Dos besos para saludarnos y otros dos para despedirnos. Esta es la costumbre, especialmente entre mujeres, los hombres –entre ellos– prefieren los golpes en la espalda (abrazo) o la mano, depende de la confianza. Y si le tocan, no se abrume, es que no solo hablamos con palabras, lo hacemos con todo el cuerpo.
Mi mesa no es tu mesa
Los españoles son aparentemente abiertos y amistosos, y lo son; pero cuando van a un bar o restaurante les gusta disfrutar de su “intimidad”, hablar con sus amigos de sus cosas y no con un desconocido; en definitiva, las mesas corridas les parecen un horror. Aceptables en merenderos y cumpleaños infantiles, pero nada más.
Salir a cenar
Si le invitan a cenar, en casa o en un restaurante, no piense que va a volver antes de las dos de la mañana. Las cenas en España se alargan hasta la madrugada,
Dame pan y dime
tonto
CON LAS TAPAS O CON LA COMIDA EN LA MESA ESPAÑOLA EL PAN
NO PUEDE FALTAR.
se habla y comenta, todo se ralentiza, es un momento para disfrutar del plato y la compañía.
Despedidas
“¡Tenemos que repetirlo!”, dice uno; “Desde luego”, dice el otro. “Pero, hombre, y más a menudo”, comenta un tercero... y así pueden estar los españoles, despidiéndose tranquilamente durante un cuarto de hora, media hora, o más. Es más, si conoce algún español que diga “agur”, “adiós”, “adéu” o “hasta luego”, se dé la vuelta y se vaya para su casa, por favor, preséntemelo, se trata, sin duda, de un ser único y singular.
Terminar la noche... en la churrería
¿Churrería o tahona? Da igual, lo importante es llegar a casa repuesto después de una noche de baile, charlas y excesos. En España es costumbre volver a casa, ya de mañana, y parar en la churrería (suelen estar abiertas desde las 7), y tomarnos un café con churros... hummm, ¡qué bien sientan! Y después, a descansar.