EL ALFABETO DE NUESTRO TIEMPO
Sie ist weltweit die bekannteste Argentinierin, die noch heute von vielen ihrer Landsleute verehrt wird.
Evita Perón
Argentiniens bekannteste Frau
Q QQuiso ser actriz y su escenario principal fueron las calles. Quiso ser una mujer libre y fue quien fue porque se casó con un señor poderoso. Quiso vivir y se murió tan joven. Su vida nunca fue lo que pensó y –si acaso por eso– fue la mujer más importante del siglo XX en la Argentina. Se llamaba María Eva Duarte, pero la historia la recuerda como Evita.
Había nacido en 1919 en un pueblo de la pampa, hija de un padre que tenía otra familia. No era fácil, en ese tiempo y ese lugar, ser una “bastarda”; en cuanto pudo, a sus 15, huyó a la capital e intentó ser actriz. Hubo días en que no comió, días en que estuvo a punto de darse por vencida; poco a poco empezó a tener éxito. A sus 23 ya se había compradounpisito;asus24seenamoródelcoronel Perón, un viudo de 48, entonces ministro de Trabajo, que poco después escribiría que “Eva entró en mi vida como el destino”.
Su destino se cumplió poco después: Eva le ayudó mucho a conseguir la presidencia del país y se convirtió en su colaboradora principal. Él imponía su poder y su seguridad de militar distante; ella, su dulzura y su fiereza de mujer sin barreras.
Durante seis años gobernaron –y cambiaron– la Argentina. Evita pudo proclamar, a sus 30, que las mujeres por fin votarían. Se había vuelto una gran dama que ayudaba a los pobres y se vestía con pieles y que las grandes damas odiaban con toda su alma. Cuando se supo que estaba enferma, sus enemigos pintaron en las calles “Viva el cáncer”; cuando murió, a sus 33, millones y millones la lloraron. Su cuerpo fue embalsamado, reverenciado, secuestrado, profanado, recuperado; su memoria sigue viva de las formas más variadas: ha sido ópera, películas, bandera, tantos libros y, sobre todo, un eslogan imposible, “Evita vive”.