AVANZADO
Sprache ist lebendig: Neue Verben entstehen oder alte bekommen eine neue Bedeutung
Traducción y ejercicios: Supremacismo / Los verbos también se modernizan Para perfeccionistas: El lenguaje político y el de los políticos
En alemán, a diferencia del español, los verbos tienen más prefijos que sufijos, por lo general el sufijo -en, como en arbeiten, lesen, leben, etc., mientras que en español tenemos al menos tres clases: en -ar, como trabajar; en -er como leer; y en -ir como vivir. Esto es lo primero que se aprende en las clases de idiomas. Pero cada vez son más usados otros sufijos verbales, entre otros, por ejemplo, en español el tan usual -ear, como torear, verborrear, etc.; lo mismo que, por su parte, en alemán -eln, -ern,o -ieren; por ejemplo, radeln – pedalear, berlinern – berlinear, etc. Para traducirlas, lo mejor es buscar equivalencias similares en ambos idiomas, donde sea posible, como para gärtnern, “jardinear”; o al revés, forastear para “fremdeln”, etc.
Pero –y aquí es donde resulta más difícil– es cada vez más frecuente la novísima costumbre, en el lenguaje coloquial, de formar verbos partiendo de sustantivos o adjetivos, y sobre todo tratándose de oficios, profesiones, etc., y más aún de nombres propios de personas y sobre todo personajes. Por ejemplo: “Ich habe gelernt, wie man schauspielert”; en casos así, no siempre se puede caer en la tentación de traducir literalmente mediante “neologismos” ocasionales, aquí por ejemplo: Yo he aprendido a “artistear” o “actorear”..., que en realidad sería posible, pero arriesgado... Quizá la versión más frecuente y facilona sería “yo he aprendido a hacer teatro” o “hacer la comedia”, naturalmente en sentido figurado según exija el texto en cuestión; deseable sería en casos como este buscar y hasta inventar algo novedoso, pues se trata generalmente de un tono familiar y a veces hasta burlesco.
Pero lo más difícil –y cada vez más frecuente– es cuando entran en juego nombres propios conocidos y de actualidad. Por hoy, sólo un par de ejemplos quizás bien conocidos en Alemania: el económico “riestern”; el político “merkeln”; o el deportivo “müllern”...