Tartar de atún con aguacate
Es la receta del momento; de hecho, es difícil encontrar en España un bar donde no la haya. El tartar es ahora lo que el pollo al ajillo o las gambas a la gabardina fueron en los años 70: “lo más”, o como dicen ahora los madrileños: “Esta receta, lo peta”.
Lo más importante, y complicado, de esta receta es encontrar los ingredientes. El atún, si es rojo, mejor. La calidad de este plato depende del pescado que usemos. Ahí va:
Ingredientes
300 g de atún rojo, a ser posible fresco 2 aguacates maduros, pero no demasiado blandos.
1 cebolleta
1 lima salsa de soja semillas de sésamo jengibre fresco aceite de sésamo y aceite de oliva virgen extra (opcional)
Preparación
Picamos el atún en dados y media cebolleta muy fina, reservamos.
En un cuenco mezclamos la salsa de soja –al gusto, unas tres cucharadas son suficientes–, con una cucharada de aceite de sésamo, un poco de jengibre rallado (se corta en rodajas de menos de un centímetro); yo lo retiro al final, una vez que le ha dado un punto picante a la mezcla.
Después, añadimos la cebolleta sobre la salsa y movemos. El aliño está listo: ahora ponemos el atún troceado y lo removemos con cuidado para no romper los dados. Tenemos que dejarlo reposar, dependiendo de si nos gusta con más o menos sabor, entre diez o quince minutos hasta horas. Yo lo dejo reposar mientras pelo y corto los aguacates en dados, les pongo un buen chorro de lima, algo de sal y, si quieren, pueden ponerle algo de aceite de oliva. Yo, personalmente, no lo hago, pero ya saben que, en España, un plato sin aceite de oliva no es un plato.
Presentación o emplatado
Si tenemos un molde redondo de emplatado, es muy fácil: ponemos una capa de aguacate, hasta la mitad, y otra de atún, hasta el borde superior del molde. Conviene presionar (no aplastar) las capas con la cuchara, para que al quitar el molde la torre no se derrumbe. Para que quede más molón, se espolvorean semillas de sésamo por encima. Opcionalmente hay quien lo sirve con un poco de wasabi al lado. Listo. Tengan cuidado, porque les advierto que este plato crea “adicción”.