Los participios irregulares frecuentes
Ein klassisches Problem: Verben mit unregelmäßigen Partizipien.
Cuando hablamos no tenemos mucho tiempo para pensar, y ahí surge el problema. Por eso hay palabras que tenemos que aprender, para hablar sin pensar en la gramática. Este es el caso de los participios irregulares como roto, hecho y escrito.
En la oficina
Olga y Jorge son colegas y muy diferentes en su manera de trabajar. Hoy están en la oficina y hablan sobre sus tareas.
Olga: Todavía no he escrito los “mil” correos que tengo pendientes... ¿Tú, qué tal vas?
Jorge: Pues también tengo tareas pendientes… es que el teléfono no para de sonar y no puedo hacer nada. Olga: Ya… Oye, ¿le has dicho a Gabriel que la fotocopiadora está rota?
Jorge: ¿Se ha roto otra vez? No lo sabía, pero ya se lo digo. Olga: Por cierto, ¿has hecho lo que nos encargó el jefe?
Jorge: ¿Qué nos encargó? Yo no he visto al jefe en los últimos cuatro días.
Olga: No, no lo has visto porque está de viaje; bueno, estaba, porque ya ha vuelto. Pero ayer nos envió un mail con unas “tareítas”.
Jorge: Uff, yo no he abierto mi correo desde anteayer. ¿Era algo importante?
Olga: Hombre, pues sí, bastante. Tienes que mandar una oferta a Repsol, hoy. Yo ya he puesto los informes, que tú debías incluir en el correo a Repsol. Además, he descubierto un par de errores en informes anteriores, así que ten cuidado cuando mandes la oferta, y manda el informe correcto.
Jorge: Espera que enciendo mi ordenador, y veo de qué me hablas... Qué extraño, mi ordenador no reacciona... mira… ha muerto, no reacciona... ¡horror! ¿Dónde está el informático?