Se reanuda la esperanza
Seit Sommer hat Paraguay eine neue Regierung, die vor großen Herausforderungen steht.
HHace cuatro meses asumió un nuevo gobierno en Paraguay. La presidencia la encabeza ahora Mario Abdo Benítez, un empresario de 46 años más conocido como “Marito”, quien utilizó la consigna de “Marito de la gente” para convencer al electorado.
Logró derrotar en las elecciones internas de su partido al candidato del expresidente saliente, Horacio Cartes, y en las elecciones generales superó a la izquierda, que encabezaba el Partido Liberal con Frente Guazú, liderado por el expresidente Fernando Lugo.
En sus primeros días de gobierno, tuvo un comienzo esperado por la ciudadanía cuando políticos corruptos empezaron a ser investigados y detenidos. Estos hechos dieron indicios de que el nuevo gobierno no toleraría la corrupción. El tiempo demostrará si la intención es real o no, ya que la corrupción es el principal mal de Paraguay.
Entre la expectativa y la realidad, Marito genera más expectativa positiva que negativa, a pesar de ser nieto del exsecretario y mano derecha del dictador paraguayo Alfredo Stroessner (1954-1989).
La ciudadanía clama transparencia, seguridad, educación y salud pública, que serán los principales retos de este Gobierno. La corrupción de los últimos años desangró al país y sigue pasando factura en distintos niveles.
Pese a todo, la esperanza una vez más toma las calles de Paraguay. Eso se retrata en las apariciones públicas del presidente junto a su esposa, Silvana López Moreira, quien asumió el Despacho de la Primera Dama, luego de que estuviera inactivo durante el gobierno anterior.
En Paraguay parece soplar un viento de cambio, aun siendo Abdo Benítez del mismo partido del presidente anterior, quien a pesar de haber hecho cosas positivas terminó con una popularidad muy baja, debido a su soberbia y arrogancia al buscar su reelección en contra de la Constitución.
Paraguay sigue con un notable crecimiento económico comparado a los vecinos del bloque, como Argentina y Brasil, pero la desigualdad social todavía es muy notoria. Como todo inicio, se espera que realmente este Gobierno sea de la gente que lucha por un país igualitario, con progreso justo, con énfasis en la educación y el desarrollo de la ciudadanía.