Recuerde
Las funciones del lenguaje se mezclan entre sí; por ejemplo, “¡Qué sorpresa!” puede ser expresiva y también fática... depende. Por eso, a veces pueden surgir dudas al calificar algunas de estas expresiones.
Las funciones del lenguaje se mezclan entre sí; por ejemplo, “¡Qué sorpresa!” puede ser expresiva y también fática... depende. Por eso, a veces pueden surgir dudas al calificar algunas de estas expresiones.