AVANZADO
Immer wieder eine Herausforderung: besondere historische oder kulturelle Begriffe übersetzen
Traducción y ejercicios: Millennials Para perfeccionistas: Más sobre lecturas y lectores
Como es sabido, cada idioma tiene términos y expresiones peculiares de difícil o a veces imposible traducción. Por ejemplo, un conocido diccionario bilingüe ofrece dos versiones del nombre Gretchen: Margarita, Rita como nombre propio, y arañuela (planta de las Antillas). En otro diccionario igualmente conocido, el nombre alemán no aparece… El traductor tendrá que decidirse: ya dejando Gretchenfrage sin más, dándolo por conocido; o bien, describiendo el término brevemente. Para ello, podrá recurrir, por ejemplo, a la enciclopedia Brockhaus, y tomar lo que le parezca oportuno de la definición “Frage, die ungern beantwortet wird, Gewissensfrage [nach der Frage Gretchens nach Fausts Religion in Goethes ‚Faust’]”. Una equivalencia podría ser: la pregunta de las preguntas (expresión de uso corriente que no encuentro documentada).
Casos similares son frecuentes en las respectivas culturas, a veces equivalentes como alle Wege führen nach Rom, en español “preguntando se va a Roma”; otras verbalmente no tan próximas, como von Pontius zu Pilatus laufen y el equivalente “andar de la Ceca a la Meca”. Pero en muchos casos no ofrecen coincidencias ni literales no culturales en ambos idiomas. Por ejemplo, del dicho español “Poner una pica en Flandes”, claramente de origen histórico, la versión alemana: etwas sehr Schwieriges erreichen, es una traducción correcta, pero naturalmente carece del sabor peculiar de la española. Los términos o expresiones culturales, ya empezando por los griegos, son muy frecuentes en la fraseología popular, como trabajo de Sísifo, caballo troyano, barullo babilónico o lamentaciones jeremíacas; pero menos conocidos son dichos populares que se oyen y entienden, pero de significado histórico muy específico; por ejemplo, ¡Viva la Pepa!: traducción, es lebe das Leben; de hecho, grito popular vitoreando la Constitución de Cádiz (1814), el 19 de marzo… día de ¡San José! (Pepe)