CUADERNOS DE VIAJE
Denise Greiner kehrte mit 80 Jahren nach Ecuador zurück, besuchte alte Freunde, beobachtete die Veränderungen und genoss die prachtvollen Landschaften.
En Vilcabamba Besuch in Ecuador
HHace 40 años estuve con mi marido en Ecuador, en Vilcabamba, un pueblito cerca de Loja, casi en la frontera con el Perú. Vilcabamba es muy conocido por sus “viejitos”. Algunos llegan a los 125 años. Un día nos encontramos en el campo con un señor que contemplaba el paisaje con sus cerros verdes en la luz de la mañana.
Con mucho orgullo nos contó que tenía 116 años, y que podríamos comprobarlo en la alcaldía. Afirmó que todavía bebía y fumaba, y que ... lo otro ... todavía lo hacía de vez en cuando. ¡El pícaro me guiñó un ojo!
Los otros “viejitos” se encontraban en la plaza y en el parque, en unos burros con paraguas para protegerse del sol. Vendían frutas y verduras de sus chacritas. Algunos caminaban con dificultad y se apoyaban en un bastón.
Unos médicos japoneses que habían construido un hospital explicaron que la longevidad en Vilcabamba se debía a la calidad del agua y a la primavera eterna, con
temperaturas entre 18 y 20 grados todo el año. Los “viejitos” no querían mucho a los turistas, y se retiraron a las afueras del pueblo. Ahora, los viejos que caminan con un bastón en el pueblo son ... ¡americanos!
Hace mucho tiempo que viven allá, y tienen sus restaurantes y cafés favoritos para desayunar. Los americanos jóvenes son hippies. Algunos han venido por el jugo de un cactus, una droga, otros tienen pequeñas boutiques. La mayoría son turistas que vienen para descansar y relajarse.
El único lugar que no había cambiado era el parque con su fuente de agua, sus lindos árboles, donde se puede descansar por ejemplo durante una clase de meditación.
Denise Greiner (1938) es francesa. En 1959 se casó con un alemán y se vino a vivir a Freiburg. La familia (3 hijos) pasó 9 años en Latinoamérica. A su regreso enseñó alemán, francés y teatro en un colegio, y español en una universidad popular. Escribió su tesis de doctorado sobre el autor ecuatoriano Jorge Icaza. Este año volvió al Ecuador para encontrarse con viejos amigos, observar los cambios y gozar de los hermosos paisajes.