Éxodo indígena
Indigene Gemeinschaften isolieren sich selbst
La pandemia ha puesto en alerta a muchos pueblos indígenas. Conscientes de que el sistema sanitario en sus regiones es precario, comunidades enteras de indígenas de Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Brasil se han retirado a sus hogares originales en la selva y las montañas, y han bloqueado el acceso a ellos, siguiendo un llamamiento de sus líderes. Debido a su forma de vida comunitaria, los indígenas temen que el virus se propague rápidamente entre ellos y que la mortalidad sea alta. El temor de estas comunidades es justificado. En el pasado, enfermedades contagiosas como el sarampión, la viruela o la gripe diezmaron su población. El Estado no suele llegar a estas regiones, así que los indígenas han decidido autoconfinarse.
Am Beispiel Perus: Ausgangssperre und Not
Perú es el segundo país con más casos de coronavirus en América Latina, después de Brasil. Y esto a pesar de las estrictas medidas que impuso el Gobierno desde el inicio de la pandemia: régimen de excepción, cuarentena y toque de queda. El confinamiento empezó el 16 de marzo. A finales de abril, el presidente Vizcarra decidió prolongarlo hasta el 10 de mayo. Al cierre de esta edición, no sabemos si el Gobierno se ha visto obligado a prolongar el régimen de excepción una vez más. Lo cierto es que el encierro y la economía paralizada durante dos meses han puesto contra las cuerdas a muchos peruanos. Sobre todo, a los más pobres. En el país andino se están produciendo verdaderos éxodos desde la capital y los centros urbanos
Enrique García y su hijo Joaquín en su piso de Miraflores