Ecos

El barrio judío

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Un paseo por Hervás puede comenzar por el puente de la Fuente Chiquita, en el río Ambroz. Este puente medieval, de un solo ojo, era la única entrada a la localidad y estaba conectado con la Vía de la Plata. Estamos en el paseo fluvial y hay que sacar la cámara. El pueblo está en una colina, arriba está la iglesia de Santa María de Aguas Vivas y la plaza; la zona alta era la cristiana. La comunidad judía llegó a Hervás a finales del siglo XIV, huían del antijudaís­mo de Castilla. Y vivieron allí hasta 1492, cuando los Reyes Católicos firmaron el decreto de expulsión presionado­s por la Santa Inquisició­n. Ellos, unas cuarenta familias, se quedaron en la parte baja del pueblo, cerca del río, en la calle Corredera, Vedelejos, Centiñera y la preciosa calle Rabilero. En

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