Mexiko: Im Angesicht von Covid-19
Zu spät? Nicht konsequent genug? Mit Augenmaß für die Armen? Diskussionen um die Maßnahmen gegen Covid-19.
HHace 11 años el brote del virus H1N1 paralizó una parte de México. Durante dos semanas tuvimos una cuarentena que dejó las ciudades más importantes del país semidesiertas. Las saturadas avenidas de la Ciudad de México, famosa por sus congestionamientos viales, lucían vacías y las pocas personas por las calles usaban cubrebocas. Aunque los efectos de la epidemia del 2009 fueron menores que la pandemia de COVID19, el país tuvo una emergencia sanitaria y daños económicos. Además, el hecho de que el brote apareciera en México asociaba a los mexicanos al virus H1N1. El turismo, una de las principales fuentes de ingresos para el país, tuvo sus peores números. México solicitó préstamos a organismos financieros internacionales y la economía recuperó su desigual normalidad.
La aparición del COVID19 ha generado reacciones enfrentadas entre los mexicanos. Para muchos la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido lenta. Por ejemplo, antes que se diera la orden oficial de detener las actividades prioritarias, la mayoría de las
POR FERNANDO BRIONES universidades privadas del país ya habían suspendido clases. Varias veces el presidente se mostró despreocupado y hasta bromista por la situación, lo que molestó a una parte de la población. En particular la clase media insistió en tomar medidas preventivas. A diferencia de otros países de Latinoamérica, que suspendieron los vuelos de Europa desde de la mitad de marzo, México optó por permitir el tráfico aéreo para no dañar la economía. Fue hasta principios de abril que las medidas de confinamiento pasaron a ser más serias, aunque tampoco radicales.
Para otro sector de la población, la actitud optimista del presidente ha sido un gesto de empatía con la población más marginada, que no pueden dejar de trabajar porque viven del comercio informal, sin ahorros y sin la posibilidad de quedarse en sus casas.
En todo caso, la pandemia de COVID19 está teniendo efectos graves para México. A mitad de abril, el número oficial de infectados y decesos no parece tan malo comparado con otros países, pero hay desconfianza sobre la veracidad de las cifras. Por otra parte, los planes del gobierno para enfrentar la crisis económica no parecen considerar a las pequeñas y medianas empresas. A contracorriente, el presidente está enfocado en obras gubernamentales de infraestructura, cuestionadas por su viabilidad financiera a largo plazo.
Las pandemias nos están enseñando que el gel antibacterial es parte de nuestras vidas. Pero sobre todo, que México son muchos Méxicos y ni en tiempos tan difíciles hemos podido tomar una dirección común. Los efectos sociales, económicos y políticos de la pospandemia pueden ser peores de lo que imaginamos.