El salario mínimo Mindestlöhne: Zum Sterben zu wenig
Mindestlohn – in vielen Ländern gibt es ihn, oft ist er nach Branchen verschieden. Und natürlich variiert er von Land zu Land. Ein Überblick über die Höhe dieser Art des Einkommens in Europa und Lateinamerika.
Luz, gas, agua, vivienda, gasolina, teléfono, alimentación y educación son solo algunos de los gastos fijos a los que tiene que hacer frente cualquier familia. Una lista que puede volverse interminable y que hay que afrontar mensualmente. El ingreso a través de un salario es la principal vía para pagar todas las necesidades. Sin embargo, las nóminas pueden variar mucho dependiendo del país en el que se viva.
LLas cifras cambian mucho, da igual que hablemos de Europa que de América Latina, de Asia que de Oceanía. Cada continente tiene su nivel de desigualdades, lo que ocasiona, entre otros problemas, las migraciones hacia los países más ricos.
Un ejemplo de esta realidad es Karla Varela. Esta venezolana llegó a España hace un par de años huyendo de la crisis de su país y en busca de un futuro que el Caribe no le ofrecía. En Venezuela trabajaba en un banco, en España en un supermercado de Madrid. Durante ocho horas al día su labor es reponer estanterías, cobrar en las cajas, preparar pedidos… “Echo una mano en todo lo que me piden”, comenta. Todo por el salario mínimo, 1050 euros, una cantidad que “ni en sueños” recibiría en su país, pero muy alejada de los más de 2000 de Luxemburgo o de los salarios de Austria y Alemania, que superan los 1500 euros.
Estos números parecen imposibles de igualar por los países latinoamericanos, donde las nóminas son más bajas. Sin embargo, el costo de vida, una de las variables para calcular salarios reales, también suele ser menor. Ante todo, hay que diferenciar entre el salario nominal, o cantidad bruta que recibes por tu trabajo (que utilizaremos en este reportaje), y el salario neto real, el poder adquisitivo o la capacidad de compra con este monto mensual.
El salario mínimo, en un país que se califique como desarrollado, tiene que ser suficiente para cubrir, al menos, los gastos fijos a los que uno se tiene que enfrentar cada mes. No obstante, nos encontramos que incluso en los continentes donde el estado de bienestar, en su conjunto, es mayor, hay enormes diferencias en cuanto a esta renta básica.
Europa y Latinoamérica, las zonas que más nos interesan, no escapan a esta realidad, a pesar de la crisis derivada del coronavirus en las fechas de escritura de este texto. Como en cualquier realidad, tienen a sus líderes y a sus colistas.
Europa
El salario mínimo en Europa oscila entre los 2000 euros de máxima y los 200 de mínima.
Luxemburgo es el único país que supera los 2000 euros; seguido de Irlanda, Países Bajos, Bélgica y Alemania. Las cinco son las naciones con los salarios mínimos más altos de Europa, por encima de los 1500 mensuales, según las cifras recogidas por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) para el segundo semestre de 2019.
España, con la subida aprobada hace unos meses, se cuela entre los 10 primeros, con 1050 euros, pero es el último con ingresos mínimos superiores al millar de euros al mes por jornada completa.
Revisando la tabla vemos que los países del este tienen los salarios mínimos más bajos. Al final encontramos Albania y Bulgaria, con ingresos inferiores a los 300 euros; Serbia y Montenegro, que no alcanzan los 400 mensuales. Estos países tienen salarios mínimos cinco veces más bajos que Luxemburgo, un país de poco más de 600 000 habitantes. El pequeño país integrante del Benelux paga diez veces más que Albania, la nación con el salario mínimo más bajo de Europa. Hay que comentar que este portal no cuenta con datos de países que, a priori, estarían luchando por la cabeza de la clasificación, como, por ejemplo, Dinamarca o Suecia, porque no disponen de salario mínimo.
América
En el continente americano las cosas están más igualadas que en Europa. Los salarios mínimos oscilan entre los 230 y los 480 euros*, con países como Estados Unidos o Venezuela fuera de la ecuación, el primero por ser la primera potencia mundial y el segundo por la enorme crisis económica por la que está pasando desde hace años. Veámoslo por zonas y por varias de las naciones que las integran.
Suramérica
Chile y Ecuador son los países al frente de los mejores salarios mínimos. Por un mes a jornada completa un trabajador recibirá 364 euros. Las fuertes protestas que tuvieron lugar en Chile durante el año pasado consiguieron, entre otras cosas, un aumento del salario mínimo por parte del Gobierno. A su vez, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, anunció a finales de 2019 el incremento que puso la cifra mínima en esos 400 dólares al cambio.
Paraguay es el tercero, con poco más de 300 euros, y de ahí en adelante los pagos son inferiores a esa cifra. Los bolivianos reciben 277 euros, los peruanos 256 y los colombianos 245, más un suplemento aparte de cerca de 27 euros para el transporte. Los argentinos los siguen de cerca con un poco menos, 244, y los brasileños se quedan en 237 euros al mes, si reciben el salario mínimo.
El caso de Argentina es uno de los especiales de esta zona geográfica, ya que, debido a la depreciación del peso de los últimos meses, sus ciudadanos han ido perdiendo poder adquisitivo, a pesar de los aumentos. Ni hablar de los venezolanos, que cierran la tabla con 3 euros al mes. El Banco Mundial sitúa el umbral de pobreza extrema en menos de 1 dólar (0’91 euros) al día. Sí, han leído bien. Al día, no al mes.
Centroamérica
Panamá es el país con el mejor salario mínimo de la zona: 480 euros. Eso sí, si se trabaja en grandes empresas o en áreas metropolitanas, como puede ser su capital, Ciudad de Panamá. Si no se cumplen esos requisitos, el mínimo que se recibe es 393 euros. La fórmula del país del istmo es la misma que sigue Guatemala. En esta nación los empleados de sectores centrados en la exportación ganan poco más de 300 euros. Si la profesión está relacionada con el sector no agrícola, sube a 320.
En el otro extremo encontramos Nicaragua. Los nicas tienen uno de los jornales mínimos más bajos. Por un mes trabajando las horas estipuladas, el empleado recibe 165 euros.
Norteamérica y el Caribe
Algunas pinceladas de esta enorme zona: la República Dominicana, como Guatemala, divide los salarios por área laboral. Si un isleño trabaja en una gran empresa, cobrará, al menos, 305 euros. Una cifra a años luz de los poco más de 15 euros que cobran los funcionarios en Cuba. Este es el monto más bajo, solo superado en los países que estamos analizando por Venezuela, nación con la que tiene múltiples lazos socioeconómicos y políticos.
Luego, en otra liga, juega Estados Unidos. El salario mínimo promedio en los 50 estados que componen la unión fue, a 1 de enero de 2020, de 1004 euros. Una quimera para el resto de países, Canadá aparte, de América.
*Para calcular los salarios mínimos americanos en euros, se buscaron los montos de cada país a 1 de enero de 2020, se dividieron por 0,91 euros por dólar, el promedio del cambio en 2019, y se redondearon los decimales. El salario mínimo de cada país se sacó de la prensa local y de las autoridades oficiales.