Se me ponen los pelos de punta
Ein haariger Klassiker – hier für die, die ihn noch nicht kennen
“Poner el pelo –o el vello– de punta”, también “parársele a uno el pelo”, más usado en Centroamérica, es nuestra frase del mes. Es muy práctica, pues se usa en todo el mundo hispano. Lea nuestro diálogo y descubra el significado de la frase. Recuerde que también puede escucharlo en ECOS AUDIO y aprender su correcta entonación.
Leire y Pepe son un matrimonio. Sus hijos ya no están en casa y van a cambiar de piso.
Leire: ¿Por dónde empezamos…?
Pepe: Por tu despacho, ¿esta es tu orla? Qué escondida la tienes…
Leire: Uff…, ¡todavía se me ponen los pelos de punta cuando veo a algunos profesores!
Pepe: Pelos de punta…, ¡los tuyos! ¿Qué has hecho esta mañana, cariño?
Leire: Uy, pues es verdad, ja, ja. He abierto la factura de la luz y del susto..., ja, ja
Pepe: Oye, Leire, ¿y esa caja?, pone un poco los pelos de punta, es tan… “rara”.
Leire: Son mis recuerdos, tonto, mi peonza, mis canicas, la primera rosa que me regalaste… y la última, yo creo. Mira en este álbum, ¿ves esta fotografía, Pepe? Soy yo con cinco años.
Pepe: Aunque ha pasado el tiempo, tienes la misma sonrisa, Leire.
Leire: ¡Qué bonito, Pepe! Un momento, este romanticismo tuyo… No tienes ganas de recoger, ¿eh? Pepe: Ja, ja, ja, no.
Dos cuñadas recuerdan un escándalo familiar
Elena y Nora hablan de una historia que ocurrió en su familia.
Elena: Cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando comíamos toda la familia junta aquí, en esta misma casa.
Nora: Sí, es verdad. El tiempo pasa rápido aunque no nos demos cuenta. Ya no somos la misma familia desde que pasó aquello.
Elena: ¿Te refieres al “problemita”, como ellos lo llamaron para que no pareciese tan grave?
Nora: Sí, aún me sigo preguntando cómo pudimos ser tan tontas y no nos dimos cuenta, a pesar de que varios amigos nos avisaron muy sutilmente de lo que ocurría.
Elena: Era imposible creer que aquel hombre fuera capaz de un acto tan miserable, aun cuando personas que le conocían bien nos avisaran.
Nora: Es que prefiero pensar bien y por mucho que me dijeran que deberíamos controlar a ese personaje que teníamos en la familia, yo era incapaz de verlo.
Elena: Al final, los demás nos tuvieron que abrir los ojos. Qué vergüenza y qué mal lo pasamos todos, especialmente mamá. Este tipo de cosas no ocurren en una familia como la nuestra. Yo estuve llevando gafas de sol tres meses para pasar desapercibida.
GRAMÁTICA
Oraciones concesivas
Las oraciones subordinadas no pueden existir por ellas mismas, sino que dependen de una frase principal. Un tipo de oración subordinada son las concesivas. Estas presentan un obstáculo real o hipotético a la acción que expresa la frase principal.
Algunos conectores que expresan concesión son:
Aunque: El tiempo pasa rápido aunque no nos demos cuenta.
A pesar de que: Cómo pudimos ser tan tontas a pesar de que varios amigos nos avisaron de lo que ocurría.
Aun cuando: Imposible creer que un hombre así fuera capaz de un acto tan miserable, aun cuando personas que le conocían bien nos avisaran. Por mucho que: Por mucho que me dijeran que deberíamos controlar a ese personaje que teníamos en la familia, yo era incapaz de verlo.
2. Elegir
Elija una de las dos opciones en cada caso.
Querida Pepa:
Espero que te encuentres bien y que disfrutes de tus merecidas vacaciones, seguro que ya has deshecho la maleta y vas en zapatillas deportivas todo el día. Tengo que escribirte 1. aunque / cuando no es lo que me gusta, puesto que las vacaciones son sagradas. Resulta que el jefe necesita el informe que le prometiste, 2. si bien / dado que la promesa fue antes de la situación excepcional que vivimos. Así que te ruego que me digas si yo lo puedo encontrar en tu ordenador o si me lo puedes mandar 3. cuando / a pesar de que puedas. Muchas gracias por tu colaboración y disfruta de las vacaciones. Josefa
P. D.: Por cierto, te dejaste una fotocopia de tu pasaporte en la fotocopiadora. ¡Qué guapa estás en la foto!
Las cuñadas siguen hablando.
Ahora lo hacen más claramente y desvelan qué pasó.
Nora: Eso pensábamos todos, si bien la gente no tardó en hacernos ver que somos igual o peor que cualquier otra familia. Si miramos el lado positivo, yo ahora valoro más la normalidad y cualquier gesto de cariño hacia nosotros. Elena: Qué positiva eres, yo, por el contrario, no le veo la parte positiva a ese escándalo por más que busque. Aunque le dé vueltas y vueltas como una peonza. Tengo que vivir con él y ya está. Incluso he quitado alguna foto del álbum familiar.
Nora: La verdad es que hay que ser muy atrevido y caradura para crear una organización benéfica y, usando su apellido, obligar indirectamente a millonarios a donar grandes cantidades de dinero para finalmente quedarse él con gran parte. Elena: Y, en todo ese escándalo, yo intenté apoyarlo, y eso que no tenía ningún motivo para hacerlo. Sin embargo, él no me lo agradeció en ningún momento. Eso es algo que no le perdonaré. Qué arrogante y, en realidad, ingenuo.
Nora: ¿Tú crees que él pensará en eso? ¿Agradecer a alguien algo? Es que además creyó que su plan era perfecto.