El espejo del sol
VValencia, la tercera ciudad de España en número de habitantes (800 0000), ya se ha hecho un hueco entre esas ciudades europeas que hasta hace poco se consideraban un secreto (Oporto, Graz o Trieste, por ejemplo) y que ahora están entre los destinos más visitados. La ciudad ofrece de todo, mucha cultura, un centro histórico precioso y cuenta con la futurista Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Hemos hablado muchas veces de Valencia en ECOS, pero nunca del Parque Natural de la Albufera, tal vez el lugar más indicado para entender Valencia y sus tradiciones, aparte de ser una auténtica maravilla natural.
Volver a Valencia es para mí siempre un viaje de emociones especiales, y la Albufera ocupa un lugar muy importante. Cuando viví en Valencia en los años 80 y fui con mis padres, ya me encantó. No hace tanto que fui con mi mujer y mis hijos, y fue mejor aún.
Es muy curioso llegar en avión a Valencia y observar desde el aire que la laguna de la Albufera tiene casi las mismas dimensiones que la ciudad.
Ya en tierra, nos dirigimos por la carretera de El Saler a la Albufera y dejamos el coche junto a uno de los embarcaderos, en el pueblo de El Palmar. Queríamos conocer el lago desde el agua y, para ello, nada mejor que tomar una de las embarcaciones y recorrer el lago en una barca tradicional, denominada albuferenc, en la que pueden ir unas 20 personas. Ahora, en los tiempos del coronavirus, los paseos en
Turistas subiendo a la barca para conocer el lago (izq.); un precioso atardecer sobre la Albufera; una barca tradicional de pescadores con su red; sombrilla junto a la Albufera en El Palmar