Inca Kola

Schmeckt wie Gummibärchen, ist aber DAS Getränk in Peru. Warum ist das so?

EEs mucho más que un refresco. Es el sabor y el orgullo de Perú, el refresco más amado de los peruanos: “Inca Kola solo hay una y no se parece a ninguna” es su lema. Sobre el sabor de Perú se puede discutir. Peruanos son también el pisco y la chicha. Pero, sí, es el sabor de Perú, si tenemos en cuenta que fuera de Perú su sabor, entre chicle y caramelo, no convence. El escritor Jorge Luis Borges la definió como “un sabor inverosímil”.

Sin embargo, Inca Kola sí es el orgullo de Perú, y esto es así por su historia: en 1935 la empresa familiar Lindley, inmigrantes de origen británico, lanzó al mercado la popular bebida como agradecimiento a Perú, el país que los había acogido.Unañomástarde,en1936,llegóCoca-Colaalpaís.Y,en contra de lo esperado, el gigante americano no fue capaz de vencer a la pequeña, pero brava, marca peruana. Pero “si no puedesconelenemigo,úneteaél”,yasí,en1999,Coca-Cola decidió comprar una parte de la compañía. El negocio fue un éxito: la compañía Lindley pasó a embotellar todos los productos de Coca-Cola en Perú y Coca-Cola se encargó de internacionalizar la marca peruana.

Todavía hoy Inca Kola es el refresco más vendido en el país. Su fórmula, como siempre, es un secreto, pero más misteriosa es la razón de su éxito: quizá porque los peruanos asocian este producto con su identidad nacional, Inca Kola corre por las venas de los bebés peruanos, dicen.

Algunos afirman que su éxito está en que combina bien con los platos picantes de la cocina peruana, pero cuesta creerlo. No obstante, incluso en los restaurantes peruanos más finos, siempre habrá una botella de Inca Kola en el frigorífico. Porque Inca Kola es más que un sabor, es un sentimiento.