Y la vacunación contra la covid, ¿cómo va?
Das Impftempo in Europa ist schleppend – wie sieht es in Lateinamerika aus? Ein Land wie Chile etwa kommt gut voran...
PParo de la economía, confinamientos, mascarillas, teletrabajo…, la pandemia ha vuelto a poner a prueba la paciencia de la sociedad. Meses de nervios, ansiedad, pérdida de seres queridos…, una situación a la que, por fin, se le empieza a ver el final gracias a las vacunas. Varios laboratorios dieron hace semanas con soluciones para luchar contra la COVID-19. Siguiente paso, comenzar a vacunar. Estados Unidos, la Unión Europea (UE), el conocido como “primer mundo” en general, ha acaparado el suministro de la producción de todas las vacunas.
Frente a la gigantesca demanda mundial de dosis a los laboratorios, los países de la UE acordaron una estrategia de compra común que saldría de un fondo de 2700 millones de euros. Su objetivo, según se puede leer en la web de la Comisión Europea, sería, entre otros, “garantizar el acceso equitativo y factible para todos en la UE a una vacuna asequible lo antes posible”. También el de liderar “al mismo tiempo el esfuerzo de solidaridad a nivel mundial”.
Sin embargo, últimamente,- varios países de la UE, como Alemania o Hungría, han comenzado a comprar vacunas fuera de este acuerdo, lo que ha generado críticas de otros países dentro de la Unión.
Ir todos los países juntos en la compra de vacunas ha sido una de las grandes diferencias de la UE respecto al resto del planeta. En Latinoamérica, a pesar de contar con mecanismos de integración como Unasur, el ALBA o Mercosur, cada país ha ido por su camino, pero cuentan con una pequeña ayuda.
¿Cuál? La del mecanismo COVAX, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud junto con otras instituciones, como la Fundación Bill y Melinda Gates, que se presenta, según su web, como “una innovadora iniciativa de colaboración mundial para acelerar el desarrollo y la producción de pruebas, tratamientos y vacunas contra la COVID-19, y garantizar el acceso equitativo a ellos”.
COVAX, por ejemplo, ofrece dosis de vacunas “para, al menos, el 20 % de la población de los países” que lo soliciten y proporciona las vacunas “tan pronto como estén disponibles”. En este número vamos a repasar cómo se encuentra el proceso de vacunación en varios de los países que más nos interesan, los latinos, a 17 de marzo de 2021.
Argentina
Actualmente está ya vacunando con la solución investigada en Rusia, Sputnik V, que se administra en dos dosis. De la vacuna se han administrado, desde el comienzo de la campaña el 29 de diciembre de 2020, 2,4 millones de dosis. Esto no significa que se haya vacunado a esa cantidad de personas, ya que algunas habrán recibido ya los dos pinchazos y otras solo uno. COVAX informó a principios de marzo de la distribución de 237 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca (dos dosis) a los países que conforman esta alianza, de las que Argentina recibirá cerca de dos millones.
Brasil
El gigante de América del Sur, uno de los más golpeados por la pandemia, ya ha inyectado 11,9 millones de dosis desde que pusiera la primera el 18 de enero pasado. El país administra tanto la vacuna de AstraZeneca como la de Sinovac, investigada en China. En esta primera ronda, Brasil recibirá de COVAX 9,1 millones de dosis. Parecen muchas,
pero el país cuenta con casi 210 millones de habitantes.
Su presidente, Jair Bolsonaro, ha sido uno de los gobernantes más incrédulos de los efectos de la CO VID-19. A pesar de su posición, en Brasil se ha generado una de las últimas variantes del virus SARSCoV-2, y las noticias sobre la situación del país en su lucha contra el virus son catastróficas; sus unidades de cuidados intensivos están al borde del colapso.
Chile
Brasil aparte, Chile es el país latinoamericano que más dosis ha inyectado a su población: 6,99 millones de unidades desde la Nochebuena pasada. Con cerca de 19 millones de habitantes, la proporción de vacunas es mucho mayor que la de Brasil.
Chile está suministrando a la población la vacuna de Sinovac y la de Pfizer, ambas de dos dosis. Además, recibirá cerca de 819 000 de la de AstraZeneca a través de COVAX. El éxito de su campaña de vacunación se debe a los recursos financieros para hacerse con las vacunas, una buena estrategia de distribución y la capacidad logística para ponerla en marcha.
A los diez millones acordados con Sinovac se sumó a principios de marzo la compra de otros cuatro millones de dosis.
México
El gigante hispanohablante cuenta, de momento, con tres vacunas: AstraZeneca, Pfizer y Sputnik V. También comenzó la vacunación el día de Nochebuena y, hasta ahora, se han pinchado 4,4 millones de dosis.
Con una población de poco más de 126 millones de habitantes, está previsto que México reciba algo más de 5,5 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca a través de COVAX.
Colombia
El único país de las grandes economías latinoamericanas que se ha quedado rezagado en la compra de vacunas, retraso que generó fuertes críticas contra el presidente Iván Duque. Hasta el 17 de febrero no comenzaron a vacunar. Suministran la solución de Pfizer. Según la web del Ministerio de Salud, cuentan, a la hora de escribir este texto, con 61,5 millones de dosis, entre las compras propias y las facilitadas a través de mecanismos bilaterales. En la primera entrega de COVAX recibirán poco más de dos millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca y 117 000 de la de Pfizer.
Venezuela
Ejemplo del caso contrario, Venezuela llegó a un acuerdo con Rusia para el suministro de la Sputnik V, de la que ya se han recibido 100 000 dosis para un país de 28,8 millones de habitantes. El presidente Nicolás
Maduro ha asegurado que también se han comprado 500 000 de la vacuna fabricada en China.
Sin embargo, la vacunación apenas comienza y los datos que facilitan, tanto de casos de COVID-19 como de vacunados, generan desconfianza. El país no aparece como beneficiario de dosis en la primera entrega hecha por COVAX.
Honduras
Otro caso extremo. Comenzó la vacunación el 1 de marzo gracias a una donación de 5000 dosis de la estadounidense Moderna por parte de Israel, que sirvió para inmunizar (dos dosis) a 2500 personas. El Gobierno ya ha anunciado la compra de 4,2 dosis de la Sputnik V. Por su parte, COVAX apoyará al país centroamericano con 432 000 dosis de AstraZeneca.
España
Tres meses antes que en Honduras, el 27 de diciembre de 2020, se comenzó a inmunizar a los más mayores que viven en residencias de ancianos en España. Desde entonces, se han suministrado más de 5,7 millones de dosis de las vacunas de Moderna, AstraZeneca y Pfizer. Más de 1,7 millones de personas ya han recibido la segunda dosis, que, después de dos semanas, genera un alto porcentaje de resistencia a los efectos del coronavirus.
Según la web del Ministerio de Sanidad español, el Gobierno ha comprado aproximadamente 52 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, 33 millones de dosis de la de Moderna, 31 millones de la de AstraZeneca y 20,8 millones de la de Janssen. Sin embargo, el ritmo de vacunación, según los expertos, tendría que ser más rápido si España no quiere vivir otro verano sin turistas extranjeros, su principal fuente de ingresos.
Cuba
Cuba es un caso aparte, pues es el único país latinoamericano que se ha lanzado a la investigación y al desarrollo de una vacuna. Los científicos cubanos han desarrollado cuatro vacunas contra la COVID-19: Soberana 01, Soberana 02, Abdala (en homenaje al poema patriótico de José Martí) y Mambisa (nombre de una guerrilla). Al cierre de esta edición, Soberana 02 ha pasado la última fase de los ensayos. La isla espera tener inmunizados a sus algo más de once millones de habitantes antes del final de 2021. El reto es producir todas las dosis necesarias para su población y, luego, si es posible, exportar o incluso donar el resto a países pobres que lo necesiten. Todo un desafío para una isla que pasa por graves dificultades económicas.