Ecos

Sardinas a la brasa

Uno de los muchos placeres culinarios en la playa son las sardinas. Es verano, tiempo de barbacoas, ¿por qué no probar con unas sardinitas?

- POR LEANDRA PÉREZ

NNi tortilla, ni sangría, ni paella. El verdadero placer culinario del verano en la playa son unas sardinas a la brasa. Con pan y una cerveza bien fresquita o con una copa de vino blanco. Así de fácil. La sardina es un pescado muy particular, al que se ama o se odia. A los españoles les encanta, y la mejor prueba de ello son las numerosas ferias o festivales de la sardina que tienen lugar en muchos puntos de España. En Vigo (Galicia) se celebra en verano la Fiesta de la Sardina, quizá el pescado más caracterís­tico de Galicia: cualquier ocasión es buena para organizar una sardinada. En la Noche de San Juan, por ejemplo, las sardinas a la plancha son la especialid­ad con la que se celebra la fiesta. En Candás (Asturias), el primero de agosto tiene lugar el Festival de la Sardina, donde se consumen miles de kilos de este pescado en tenderetes repartidos por el pueblo. Ambas fiestas solo son aptas para personas que no tienen problemas con el olor a pescado. Todos los demás mejor lo dejan.

La sardina fue siempre un pescado para pobres, aunque hoy aparece en las cartas de los restaurant­es más exquisitos. Pero cada cosa en su sitio: donde mejor saben es en una barbacoa al aire libre o en el chiringuit­o de la playa.

Todo esto tiene su lado negativo: el culto a la sardina ha provocado la sobrepesca. Ahora, el pescado escasea y los precios han subido. Las humildes sardinas, si todo sigue así, alcanzarán el precio del caviar.

Es tiempo de barbacoa, ¿por qué no armarse de valor, ignorar su olor y disfrutar de unas ricas sardinas?

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Austria