Recordando las fiestas de cumpleaños de nuestra infancia
Carmen y Martiño, los padres de Roi,
hablan de los juegos tradicionales con los
que se divertían en las fiestas.
Carmen: Me alegro de poder celebrar el cumple de Roi en el pueblo de mis padres. ¡Me hace pensar en las celebraciones de mi niñez!
Martiño (bromeando): ¡No ha llovido ni nada desde entonces*! Por aquella época, todavía se utilizaban los coches de caballos, ¿no?
Carmen: ¡Muy gracioso! La verdad es que antes no había que preparar tantas cosas como se hace ahora. Después de la merienda, los niños jugábamos solos. ¡Y no nos aburríamos nunca! A veces, hacíamos una carrera de sacos. Metíamos las piernas en sacos vacíos y saltábamos con los pies juntos hasta llegar a la meta. Martiño: ¿Y dónde conseguíais los sacos? Carmen: Nos los regalaban los vecinos. Eran los sacos donde venía el pienso que compraban para los animales de la granja. Otras veces, la carrera consistía en llevar intacto a la meta un globo de agua, pero había que transportarlo en la frente con la ayuda de otro niño.
Martiño: Mi juego favorito de las fiestas y cumpleaños era el de meter la cabeza en un barreño lleno de agua para tratar de sacar una manzana.
Carmen: Sí, ¡y después había que meter la cabeza en el barreño de harina para buscar un caramelo!
Martiño: Se te quedaba toda la harina pegada por la cara...
Carmen: ¡Qué recuerdos!
Martiño: Oye, ¿por qué no lo hacemos hoy con los niños? ¡Se lo van a pasar pipa*! ¿Tú crees que tus padres tendrán suficiente harina?
Carmen: No tengo ni idea. Voy a mirar. Martiño: ¡No se va a librar nadie de atrapar la manzana y el caramelo! *¡No ha llovido ni nada desde entonces! (expresión coloquial) = ha pasado mucho tiempo desde entonces
*¡Se lo van a pasar pipa! (expresión coloquial) = se van a divertir mucho