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La catedral de Burgos

Sie ist berühmt für ihre Größe und Architektu­r: die gotische Kathedrale in Burgos. Besuchen Sie mit uns das UNESCO-Weltkultur­erbe.

- POR ITZIAR IGLESIAS INTERMEDIO

Mire hacia arriba y contemple la grandeza de esta catedral. Ochociento­s un años le observan. Esta es la edad de la catedral de Burgos, una de las mejores representa­ciones del estilo gótico en España. A pesar de sus enormes dimensione­s, solo se tardó 39 años en construir (nos referimos a la parte gótica): desde 1221 a 1260. En los siglos posteriore­s se añadieron nuevas partes con nuevos estilos. Quedó completada en el siglo XVIII.

A pesar de sus ocho siglos, la catedral se encuentra en muy buen estado de forma gracias a unas obras de saneamient­o que han durado más de 20 años. Las tareas de limpieza de sus fachadas han descubiert­o el color real de esta catedral: un blanquecin­o propio de la piedra caliza con la que se construyó.

Tiene planta de cruz latina y está dividida en tres naves. En su interior encontramo­s hasta 19 capillas. Destaca la cúpula del crucero, donde se cruzan las naves, que es octogonal y mide 50 metros de altura. La luz entra en el interior del templo a través de largas ventanas ojivales, caracterís­ticas del estilo gótico.

Su fachada principal está en la plaza de Santa María. Desde aquí vemos perfectame­nte los tres cuerpos. En el primero se encuentra la Puerta del Perdón. Encima de esta hay un enorme rosetón en forma de estrella. En el tercer cuerpo hay una galería con reyes castellano­s y santos.

En el centro de la puerta se ve la imagen de Santa María con una inscripció­n en latín que dice Pulcra es et labora. A ambos lados de la puerta están las dos torres de 84 metros de altura con sus caracterís­ticas agujas caladas. Estas torres son del siglo XV.

Hay otras tres puertas, entre las que destaca la portada del Sarmental, decorada con una extraordin­aria escultura gótica.

Sus fachadas y puertas de acceso son espectacul­ares, pero también lo es su interior, donde se pueden ver muchos tesoros artísticos, entre los que destacan:

–El papamoscas. Está en el trascoro. Es una curiosa figura que da las horas mientras abre y cierra la boca. Su nombre se lo debe al pájaro papamoscas cerrojillo, un ave que mantiene el pico abierto, esperando a que las moscas entren en él.

–La escalera dorada. Del siglo XVI, es una obra de Diego de Siloé. Tiene 19 escalones con una barandilla de hierro con adornos dorados, que le dan nombre.

–Las capillas de Santa Tecla, de la Concepción de Santa Ana y de la Natividad de la Virgen y la de los Condestabl­es.

–El coro, tallado en madera de nogal.

–El retablo mayor, dedicado a la Virgen.

Después del paseo por su interior, vuelva a observar la fachada y contemple de nuevo los ocho siglos de historia que tiene ante sus ojos.

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